Ni la victoria que logró este domingo en Mugello es motivo para cambiar el parecer de Jorge Lorenzo sobre su futuro.
El primer lugar en el Gran Premio de Italia fue la mejor exhibición que el español ha hecho desde que se integró a Ducati el año pasado; sin embargo, tanto su postura como la de la fábrica indican que tomarán caminos diferentes cuando termine el campeonato.
«El futuro no se modificará después de esta victoria», dijo a la cadena BT Sport y a al menos un medio español la tarde del domingo.
«Por un lado, estoy muy feliz. Probablemente es una de las mejores carreras de mi vida. La mejor victoria de mi vida. Pero por otro lado, estoy triste».
«Si hubiera tenido estas piezas que necesitaba, podría haber tenido más podios más temprano, pude haber ganado antes de esa carrera».
La etapa del tricampeón de la categoría estelar con este equipo se ha caracterizado por la incomodidad que ha mostrado con una máquina; durante las primeras carreras, la velocidad y la confianza no estaban ahí, lo que se reflejó con la suma de únicamente 16 puntos; sin embargo, la actualización en la posición del tanque de combustible para esta carrera, junto con un cambio radical en su estilo de manejo, le permitieron mantener el ritmo y posiciones que no logró hacer en Le Mans, por lo que agradece que sus ingenieros hayan introducido esta mejora.
«Es un sueño increíble después de más de un año y medio sin ninguna victoria, mucho sufrimiento porque los resultados no venían», expresó.
«Parecía que el resultado nunca llegaría, pero nunca me rindo. Soy muy determinado, cuando tenía 16 años, cuando estaba montando 125cc con Derbi, dije que ganaría con esa motocicleta – finalmente gano con esa motocicleta, lo mismo que con Ducati».
A Lorenzo le tomò 24 participaciones ganar con Ducati.