POR TERCER AÑO CONSECUTIVO TENEMOS NUESTRA ENTREGA ANUAL DE LO MEJOR DEL AÑO. COMO ESTABLECIMOS EN 2012, NO SE TRATA DE SELECCIONAR AD INFINITUM VEHÍCULOS EN CADA CATEGORÍA Y ESTILO PENSADOS POR LOS MERCADÓLOGOS, SINO DE ESCOGER LO MEJOR DE LO MEJOR, POR ESO SÓLO HAY CUATRO PREMIOS. CON ESA REGLA BÁSICA VEAMOS LO QUE NUESTRO CONSEJO EDITORIAL HA SELECCIONADO COMO LO MEJOR DEL MUNDO AUTOMOTOR
Gran parte del atractivo de un auto que pueda cambiar el paradigma de pensamiento (o de usos y costumbres si queremos hablar en “mexicano”), es que se pueda comprar fácilmente. El Smart E, o sea el Smart ForTwo eléctrico de enchufe, cumple con ese requisito a la perfección. Es el auto eléctrico más accesible de venta en Norteamérica, tanto en su versión de tres puertas como en la convertible con techo de tela que se enrolla detrás del conductor. Con 2,695 mm de longitud y distancia entre ejes de 1,865 mm, además de 1,560mm de ancho y altura de 1,550 mm, da una sensación de amplitud aún para los de más de 1.80 metros de estatura.
Su motor eléctrico desarrolla el torque desde cero, lo cual lo hace muy rápido, además de silencioso y de manejo muy ágil y suave, con una suspensión que aguanta la rudeza urbana sin sacudir a los ocupantes. Lo propulsa una batería de iones de litio que da 17.6 kW por hora y se asienta en el piso para darle un centro de gravedad muy bajo que ayuda a la hora de curvear. La batería se carga completamente en seis horas, y a dos tercios en 3.5 horas. El motor eléctrico es de 55 kW (74 caballos) y se asienta en el sitio del motor de gasolina de un litro de la versión normal, propulsando las ruedas traseras. Su rango es de casi 110 kilómetros por carga.
Hace meses fue presentada la tercera generación del ForTwo, con estilizado nuevo cuya versión eléctrica será introducida en 2016, cuando seguramente será candidato a repetir el triunfo de 2014 quizás ya entonces en la categoría del Auto de Precio Razonable del Año.
Pero que no se haya lanzado en E de tercera generación muestra que el Smart E sigue vigente y su siguiente evolución será brutal tras lo aprendido en la F1. Por ello, tiene como usuario más convencido nada más y nada menos que a Lewis Hamilton, quien lo prefiere sobre su Mercedes de alas de gaviota para el uso diario. Cuando un piloto campeón de F1 lo avala, hay que tomar nota.