FOTO: Ducati Media House

Andrea Dovizioso tuvo que ingresar a un hospital local en Gran Bretaña, después del accidente violento que sufrió en la primera vuelta del Gran Premio del MotoGP en Silverstone, aunque volvió a su hogar la noche del domingo.

El italiano no tuvo tiempo de reaccionar para evitar a Fabio Quartararo, quien perdió el control de la Yamaha SRT a través de Copse en el comienzo del evento del domingo; el sublíder actual del Mundial protagonizó una caída muy aparatosa, mientras su Ducati se incendió.

Dovizioso fue retirado del lugar en camilla y minutos más tarde se lo vio de pie al lado del circuito; sin embargo, reportó mucho dolor en su cadera y sufrió una pérdida breve de la memoria, según el jefe deportivo de Ducati, Davide Tardozzi, y el médico de MotoGP, Angel Charte, en declaraciones para Sky Italia.

Posteriormente, el equipo detalló que sufrió una conmoción cerebral y una serie de contusiones, por lo que tras visitar el centro médico de la pista, fue llevado al hospital de Coventry para controles preventivos. Los escaneos no revelaron más heridas, así que fue dado de alta y el corredor regresó a Italia.

Es la segunda vez que Dovizioso fue una víctima colateral de un accidente de proporciones mayores durante este año, luego de que Jorge Lorenzo lo sacara en el primer giro en Montmeló. El abandono significó que su déficit en el campeonato a Marc Márquez ahora es de 78 puntos con siete pruebas restantes.

 

Quartararo también fue llevado al hospital de Coventry después de la carrera. Si bien su caída no fue tan espectacular como la de Dovizioso, y pese a declarar a los medios que estaba «bien», se le vio visiblemente conmocionado después e informó que se sentía mareado.

El novato explicó que su derrape ocurrió porque Rins, al pasarlo, casi perdía el control de su máquina al negociar la curva justo delante suyo. Para no golpear al español, el francés «levantó el acelerador muy agresivamente», afirmando que sin el error de su adversario, no se habría estrellado.

«Ni siquiera vi que (Dovizioso) tocara la bicicleta, él pasó por encima de ella. Fue justo después de que cuando me levanté vi que también se había estrellado», comentó.

«Si Rins no cometía un error, seguro (habríamos seguido) deslizándonos y justo en este momento estaba empezando a levantar la bicicleta. Para mí fue solo una cuestión de suerte».

Fue el tercer retiro del año para Quartararo, quien al mantenerse con 92 unidades, cayó a octavo en el Mundial.