Scott Dixon terminó con su sequía de victorias en la serie IndyCar e hizo historia en Toronto, al tiempo que Pato O’Ward rescató el 11º lugar.
Tras adelantar a Colton Herta en la primera ronda de detenciones en fosos, en la cual ejecutó un undercut de una vuelta, el neozelandés lideró 40 de las 85 vueltas pactadas este domingo en la primera competencia que la serie realizó fuera de Estados Unidos por primera vez desde la emergencia sanitaria por COVID-19.
Desde ahí, Dixon mantuvo a distancia al estadounidense, incluso en los tres reinicios que se suscitaron en la segunda mitad del recorrido y en la última parada en fosos, que se realizó bajo bandera amarilla y en la cual todos los pilotos lidiaron con el camino estrecho de la zona de abastecimiento.
De esta manera, Dixon llegó a 52 triunfos en su trayectoria, igualando a Mario Andretti en el segundo lugar del ranqueo de victorias en la historia de autos Indy. También es la 20º temporada – y 18º consecutiva – en la cual consigue al menos un triunfo, siendo ambos récords históricos.
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Herta y Felix Rosenqvist completaron el podio; para el estadounidense fue el primero desde su victoria en el GP de Indianápolis, mientras que para el sueco es el primero desde que llegó a ARROW McLaren SP.
En contraste, su coequipero O’Ward vivió otro fin de semana frustrante, al no encontrar ritmo en prácticas y calificación, en la cual quedó en 15º sitio. Un arranque problemático no ayudó a la causa, al caer al 20º puesto y, aún ejecutando una estrategia alterna, ésta no funcionó del todo por el tránsito que se encontró durante su primer turno.
Más batallas férreas con Josef Newgarden y David Malukas y una degradación alta de neumáticos al final del recorrido dejó al regiomontano a las puertas de los diez primeros sitios.
«Toronto fue un fin de semana para olvidar para el equipo Arrow McLaren SP No. 5. Salvé tantos puntos como pude», dijo. «Comenzamos cerca de la parte de atrás y perdimos muchas posiciones en el inicio, así que fue aún más trabajo el que tuvimos que hacer para lograr un final decente en los puntos».
«Tuvimos una posición buena en la pista en la secuencia de paradas en fosos y nos acercamos a los diez primeros — no del todo en los diez mejores pero en un undécimo final, que definitivamente es mejor que donde comenzamos y luego volvimos a caer, así que no me puedo quejar».
O’Ward ahora es séptimo en el campeonato con 276 puntos, quedando 75 detrás de Marcus Ericsson, quien sigue con su paso consistente tras obtener la quinta colocación. Ya que del segundo (Will Power) al séptimo puesto general (Scott McLaughlin) sólo hay 42 unidades de separación, se necesita de una carrera mala para el ganador de Indy 500 para reabrir la batalla por la corona.
De destacar la actuación de Graham Rahal, quien avanzó del 14º al cuarto sitio, y Álex Palou, centro de la controversia por su intención de cambiarse a McLaren Racing para 2023 y quien se repuso de un incidente en los ensayos y un problema mecánico en la calificación para remontar de 22º a sexto.
Gracias a una detención lenta en fosos al final, Newgarden pasó de batallar por el podio a salvar la décima posición, en tanto que Power acabó 15º tras una calificación mala. El francés Romain Grosjean recibió una sanción por exceder la velocidad en fosos y fue 16º.
La semana próxima, IndyCar realizará dos competencias en el óvalo de Iowa.
