Scott Dixon logró su segunda victoria en ocho días en la IndyCar, al dominar los 60 kilómetros de Texas.
El neozelandés no tuvo rivales en la segunda mitad de la novena cita de la temporada, que se celebró la noche del sábado en el óvalo de 1.5 millas, al liderar las últimas 119 vueltas y contener a Simon Pagenaud y Alexander Rossi en los dos reinicios finales; aunque en su momento estableció una ventaja de ocho segundos y dejó a no más de 10 rivales en su misma vuelta, un sprint de 34 giros lo limitó a establecer un margen de victoria de 4.2943 s.
Así, el piloto de Chip Ganassi llegó a tres triunfos en este autódromo, pero lo más importante es que desempató con Michael Andretti para apropiarse de la tercera posición en el listado de victorias en la historia de las carreras de autos Indy, al tener 43. Solamente AJ Foyt (67) y Mario Andretti (52) lo superan. Asimismo, se anotó su centésimo podio.
Pagenaud dejó un complicado inicio de año para conseguir su primer podio, después de contener la presión de Rossi, quien registró la mayor cantidad de rebases (52). James Hinchcliffe también dejó en el espejo retrovisor su decepción por no calificar a las «500 Millas de Indy» para finalizar en cuarto, seguido de Ryan Hunter-Reay.
La competencia se caracterizó por la dificultad en el manejo de los autos, equipados con los nuevos aero kits que, al reducir la carga aerodinámica, colocaron mucho estrés en los neumáticos, lo que generó ampollas, o abultamientos, en la superficie de los mismos.
Esto le complicó la vida a varios pilotos, como fue el caso de Josef Newgarden, quien a pesar de iniciar en la PP hizo siete ingresos a fosos, mientras los líderes solo hicieron cuatro, quedando relegado al 13º lugar. Otros, como Sébastien Bourdais, quisieron encontrar una ventaja al adelantar un abastecimiento bajo bandera verde, pero se vio perjudicado por los accidentes que enmarcaron la jornada.
El primero lo protagonizaron Robert Wickens y Ed Carpenter; el canadiense quería colocar una vuelta abajo al estadounidense, pero éste último lo dejó sin espacio y generó un contacto en la entrada de la curva 3. El ex piloto del DTM llegó a liderar 31 vueltas y se ubicaba en tercero antes de su incidente.
Will Power fue partícipe en el segundo incidente de la noche. En un momento de confusión en su radio, ya que argumentó que más de una persona se estaba comunicando, el ganador de la Indy 500 no se percató del ataque del novato Zach Claman De Melo, por lo que ambos colisionaron a la salida de la curva 4.
La combinación de resultados le devolvió a Dixon el liderato general con 354 puntos, teniendo una diferencia de 23 sobre Rossi y de 36 ante Power. Hunter-Reay y Newgarden tienen 308 y 289, respectivamente.
Después de cinco semanas ininterrumpidas de actividad, debido a los días de práctica en Indianápolis, la IndyCar tomará un descanso, por lo que la siguiente fecha será en el circuito permanente de Road America, el 24 de junio. Ahí debutará el mexicano Alfonso Celis con Juncos Racing.