POR: C A R L O S J A L I F E • @ Scuderiargz
La historia es conocida: en Monterrey sólo había un piloto que le daba batalla a Esteban en los karts, y cuando el ahora piloto de HaasF1 se fue a correr monoplazas su rival se quedó en México corriendo turismos y fue reclutado por la Escudería Telmex para su equipo de NASCAR México y luego detectado por la serie estadounidense como un estrella futuro de los óvalos.
Hubo confluencia de intereses de patrocinadores, serie y equipos y en 2015 Daniel Suárez corrió la primera campaña de un piloto mexicano en un equipo grande de una de las dos series más importantes de stocks gringos, la Xfinity, segunda en importancia sólo ante la Copa Sprint. Inició un poco tentativo, pero desde el segundo cuarto de la campaña se asentó para terminar subiendo como la espuma y quedar como Novato del Año con facilidad y obtener el quinto sitio general.
Nunca habíamos tenido a un mexicano tan arriba en NASCAR en una temporada completa, aunque hay que recordar que Pedro Rodríguez corrió intermitentemente en la serie premier y tuvo buenos resultados, batiendo a los grandes sin dejar de ser una forma divertida de pasar el fin de semana con gastos pagados, pues NASCAR no era, ni con mucho, su objetivo profesional. En 1971 tras correr la Daytona 500 y quedar entre los 13 primeros se llevó un cheque de casi 2,000 dólares a casa, por eso digo que era una especie de diversión para nuestro mejor piloto de la historia.
En 2016, Daniel, con el equipo de Joe Gibbs Racing va a buscar el título de la serie Xfinity. Ya mostró que tiene la velocidad –obtuvo tres PPs en ella en 2015– y la consistencia –quedó entre los 10 mejores en 29 de las 49 carreras que disputó en 2015– así que los elementos están ahí. Pero lo más importante que tiene que hacer es ganar por primera vez, pues ningún mexicano lo ha logrado a ese nivel en la segunda serie. Nuestro mejor resultado en NASCAR es de Pedro, quien fue quinto en la World 600 de la serie premier, hace ya más de medio siglo en Charlotte, la única vez que tuvo un stock de nivel bueno.
Daniel tiene 24 años recién cumplidos y debe pelear el campeonato de Xfinity en 2016 para poder cubrir el argumento y subir a la Copa Sprint en 2017. Entonces podrá finalmente buscar emular al legendario Pedro, pero ya está en el camino y eso es lo importante. Podríamos tentar al futuro y decir que el bastión de la victoria en la última serie de importancia en la que no ha ganado un mexicano está cerca de romperse, y Daniel debe ser el que lo logre. Que así sea.