Mientras el más reciente graduado de la Academia GT de Nissan se prepara para hacer su debut en las 24 Horas de Le Mans, Peter Mills, descubre cómo la firma japonesa saca jugo a sus actos en el deporte motor

“El deporte motor por sí mismo ya no es viable”, no es la declaración de un fabricante disculpándose por cancelar su programa deportivo, es la visión del director deportivo de Nissan, Darren Cox, un hombre que preside una participación floreciente en la arena de los autos sport. El esfuerzo de Cox, hace cinco años, para persuadir al fabricante japonés para darle luz verde a la Academia
 GT –una sociedad con Sony Entertainment y
 el desarrollador del video juego Gran Turismo, Polyphony Digital– ha probado ser una decisión creativa crítica detrás de las actuales actividades expansivas de la compañía en el deporte motor.

Los fabricantes solo pueden ver con envidia las 500 millas virtuales manejadas
 en Nissan en el Gran Turismo, lo que Cox califica como algo “que no puedes comprar”. Con dos millones inscritos anualmente a
 la Academia GT, una competencia que selecciona a los pilotos de carreras más rápidos en línea y los convierte en pilotos profesionales, el resultado ha sido que aquellos que controlan el dinero de Nissan se han convencido de continuar su apoyo.

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En Le Mans Nissan dio detalles de su entrante “Garage 56” de nueva tecnología para 2014. El CEO de Nissan, Carlos Ghosn indicó que el auto marcará el primer paso en un regreso a la categoría LMP1 buscando ganar Le Mans. Pero para mantener a la Academia GT bajo los reflectores en Le Mans estuvieron dos ex ganadores, el
primer triunfador Lucas Ordoñez y el recién llegado británico Jann Mardenborough, en el prototipo LMP2 Zytek, número 42.

“Si ves nuestro programa deportivo europeo, realmente creció de la Academia GT”, dijo Cox. “Luego de retirarnos
del Rally Dakar, nuestro deporte motor
se detuvo efectivamente en Europa e intentamos encontrar nuestra dirección. La Academia nos ha permitido crecer nuestro programa deportivo, porque en este día y era tienes que tener una razón para correr. Tienes que conectarte con los clientes, porque todos sabemos que hay menos gente viendo el deporte en las pistas,
en la TV y en línea, así que tenemos que encontrar otra forma de hacerlo”.

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Cox señala al DTM como la excepción en su creencia que el deporte motor puro se ha vuelto crecientemente difícil de justificar. Pero tiene optimismo respecto a que las actividades de nicho sean áreas de crecimiento potencial: “Necesitas hacer algo distinto, ya sea lo que hacemos o algo como el rallycross, que podría explotar de nuevo. Al inicio de cada programa es muy difícil que todos crean en él. Pero hoy ya no es ‘¿Vamos a repetir la Academia GT?’, sino ‘¿Dónde vamos a montar la siguiente Academia GT?’.

Lanzada en 2008, la Academia GT
 se expandió a GB, Francia, Alemania, Benelux, EUA, Rusia, Polonia, la península ibérica e Israel, con 160 países pasándola en televisión. Cox dice: “Cuando veas los mercados nuevos que traeremos en los próximos 18 meses, encontrarás que estamos construyendo en ciertos países que no tienen base de deporte motor, la Academia es lo único”.

El papel de la Academia en entrenar pilotos ha progresado considerablemente desde el triunfo de Ordoñez en 2008 y sus pilotos reciben recursos y experiencia serios.
El ex entrenador de Sergio Pérez, Simon Fitchett, es el entrenador de condición y hay psicólogos deportivos, laboratorio de punta de acondicionamiento y simuladores, y el ganador 2001 del premio McLaren AUTOSPORT BRDC, Steven Kane, está a la mano para ser el mentor de Mardenborough.

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“Poner a Lucas en un LMP2 tras GT4 fue un poco arriesgado”, admite Cox, “pero cuando veías esa LMP2, eran un montón de pilotos que eran dentistas entre semana y nuestros pilotos eran de tiempo completo.Fundamentalmente le ofrecemos otra ruta
a pilotos talentosos en un deporte caro. Todos sabemos lo ridículamente caro que es el deporte y me enorgullece decir que este verano iniciará una nueva Academia GT y la confianza de Nissan en los pilotos que producimos es tal que se refleja en el cambio de premio, que actualmente es una temporada de correr en un GT3 de 550 caballos

¿Cómo evolucionará la Academia GT? Cox ya evalúa tener una competencia similar para ingenieros: “Ahí encuentras ingenieros hoy en día, no en cobertizos como generaciones previas, están en línea. Ya he recibido diseños de gente diciendo cuál debe ser nuestro
 nuevo diseño para Le Mans o, nos dicen que modifiquemos la toma de aire de tal forma. Los ingenieros son cada vez más jóvenes y quieren usar todo tipo de herramientas.” ¡Quizás sea la futura idea para el ‘Garaje 56’!