El australiano fue tercero en el campeonato de pilotos esta temporada, igualó su logro de 2014.
Aunque sólo ganó una vez en 2016, comparado con tres hace dos años, Ricciardo está satisfecho con cómo respondió a situaciones difíciles y de alta presión, incluso con su coequipero, Max Verstappen.
«Pude encontrar algunos niveles muy buenos durante el año y hubo bastantes veces que pude superar mis propias expectativas de lo que pensaba que podía hacer, incluso me sorprendí un poco».
Ricciardo eligió su PP en Mónaco –la primera de su carrera– como el punto culminante de la temporada, debido a la presión que se puso a sí mismo para lograr la hazaña.
Pero admitió que si no hubiera conseguido la victoria en Malasia, cuando se quedó tan cerca en España y Mónaco, sus pensamientos sobre la temporada habrían sido diferentes.