En la novena temporada de la Fórmula E se añadieron varias pistas nuevas al calendario, pero ¿cómo pasa un circuito del concepto a la realidad?
Desde su primera carrera en 2014, el campeonato eléctrico ha sido famoso por romper moldes y hacer las cosas de forma diferente, y eso es tan cierto en el diseño de circuitos como en otras áreas.
A diferencia de otras categorías basadas en circuitos, la gran mayoría de las pistas visitadas por la Fórmula E son temporales en lugar de permanentes; como están en el corazón de algunas de las principales ciudades del mundo, se arman y homologan en la víspera del evento gracias a una colaboración estrecha entre FIA, la serie, la Autoridad Deportiva Nacional (ASN) y el promotor local.
En la primera parte de la actual campaña, FE hizo en Hyderabad (India) y Ciudad del Cabo (Sudáfrica), mientras que el próximo E-Prix tendrá lugar en la metrópolis brasileña de São Paulo el 25 de marzo, todas ellas sedes nuevas.
El proceso de adhesión a la serie suele empezar hasta 18 meses antes de la fecha de la carrera, cuando se registra una manifestación de interés de un representante de la ciudad anfitriona ante el promotor del campeonato. Oli McCrudden es el Director de Desarrollo de Ciudades de la Formula E, que gestiona las relaciones con una ciudad en esta fase inicial.
«Es un poco como una cita. Ambas partes tienen una idea clara de cómo quieren que sea el futuro, pero lo primero es asegurarse de que están con alguien que comparte la misma visión», explicó.
«Requiere comunicación abierta, colaboración, comprensión y compromiso. Todas esas cualidades vitales para el éxito de una relación personal se aplican realmente a gran escala en nuestro mundo y sientan las bases de una asociación sólida y fructífera».
A continuación, se designa a un diseñador de circuitos para que redacte una propuesta, que Fórmula E revisa posteriormente mediante un estudio de viabilidad, teniendo en cuenta las condiciones previas recogidas en el Apéndice O del Código Deportivo Internacional de la FIA, el grado de obra civil necesario y la ubicación de las principales estructuras. Los contratos se intercambian una vez que se conocen claramente todos los entregables.
Nueve meses antes del evento, la Asociación Nacional envía una solicitud formal de homologación al Departamento de Seguridad de FIA, que a su vez designa a un inspector de circuitos y lleva a cabo simulaciones con base en el dibujo proporcionado por el diseñador para validar las diversas características de seguridad del circuito -desde las barreras hasta las zonas de salida de pista- al tiempo que sugiere las modificaciones necesarias.
La Comisión de Circuitos de FIA, organización compuesta por expertos en seguridad de circuitos de las Federaciones Nacionales de Automovilismo de todo el mundo, evalúa además el documento elaborado por el Departamento de Seguridad.
A falta de cuatro meses para que se apague el semáforo, el inspector oficial de circuitos de la FIA, los expertos de la FIA y el personal de Fórmula E visitan las instalaciones para aprobar el trazado del circuito y todas las estructuras periféricas, incluidas las ubicaciones de los garajes, el control de carrera y el centro médico.
El siguiente paso es definir el plan de seguridad del evento junto con la Asociación local, calculando el número de comisarios y bomberos necesarios para posibles situaciones de recuperación.
Un mes y medio antes del E-Prix, el Departamento Técnico de FIA realiza simulaciones con el último trazado del circuito para determinar la duración de la carrera; en caso de que no haya suficientes zonas de frenado para la regeneración de energía, pueden solicitarse modificaciones adicionales.
Una vez que el trazado final sea validado por todas las partes, el Departamento Deportivo de FIA lo comparte -un mes antes del evento- con los equipos del campeonato, que posteriormente inician sus propios preparativos en simulador y tienen la oportunidad de informar de cualquier preocupación significativa.
Dos semanas antes de la carrera y bajo la supervisión de Fórmula E, comienza la construcción de la pista, a la que se unen expertos de la FIA en la fase final para dar el visto bueno a las características de seguridad y realizar cualquier cambio práctico de última hora, como añadir barreras de seguridad o modificar el acceso de los vehículos de recuperación.
El jueves por la mañana del fin de semana de la carrera, se celebra un paseo por la pista con el Director de Carrera de FIA, el conductor del Auto de Seguridad, el delegado deportivo y el delegado de e-Safety, así como los constructores del circuito y el personal de la FE, para asegurarse de que todo el mundo está familiarizado con el trazado y permitir cualquier corrección de última hora.
Al día siguiente, el inspector de circuitos de la FIA, Scot Elkins -quien también se desempeña como Director de Carrera- corrobora que la pista se construyó de acuerdo con el plan de referencia final que aprobó en principio la Comisión de Circuitos de la FIA.
Elkins elabora un informe de inspección exhaustivo y, siempre que se cumplan todos los criterios, solicita la liberación de la licencia del circuito -firmada por el Presidente de la FIA- antes del Shakedown. A partir de ese momento, el circuito puede empezar a rodar.
Varios meses después del evento, un grupo de revisión de la pista -compuesto por miembros de la FIA, la Formula E y tres representantes de los pilotos- se reúne para debatir posibles mejoras del circuito para futuras ediciones.
«La Formula E es única en el mundo del automovilismo al competir predominantemente en circuitos urbanos temporales», reconoce Elkins. Esto requiere un enfoque completamente diferente de la construcción y aprobación de la pista, que se lleva a cabo en un espacio de tiempo relativamente corto».
«Durante ese periodo, hay que hacer mucho para garantizar que el circuito en cuestión sea, ante todo, seguro y esté construido de acuerdo con las normas generales que se esperan de un Campeonato del Mundo de la FIA. A lo largo de todo el proceso, la FIA trabaja codo con codo con la Formula E, así como con el promotor local y la ADN, y el éxito de las nuevas carreras en Hyderabad y Ciudad del Cabo da fe de la eficiencia de esa estrecha colaboración.»