Hace seis años Claire Williams se hizo cargo de la gestión de Williams cuando se convirtió en directora adjunta del equipo. Luego del éxito inicial, ahora el equipo está en su nivel más bajo. Su ambición nunca fue asumir el puesto principal, pero Claire siente que es su deber regresar a Williams al lugar que le corresponde en la cima de la F1. Ella nos invitó a su casa para una entrevista honesta sobre su vida en las carreras…
Tal vez fue apropiado que ella se haya hecho cargo del negocio familiar de dirigir un equipo de F1, al tiempo que educa a la generación siguiente. A menudo Claire lleva a su hijo Nate de 20 meses a las carreras, aunque, como nos explica, no es algo que hiciera su padre…
F1 Racing: Mientras crecías no fuiste a muchos grandes premios, ¿o sí?
Claire Williams: No fuimos a ninguno, no nos dejaban. Papá nunca nos llevó, pero lo entiendo. Estaba ocupado con un sueño y una misión, y viajar con su esposa e hijos sólo hubiera interferido con eso. Nadie más lleva a su familia al trabajo entonces, ¿por qué debería hacerlo él?
Recuerdo haber ido a unos cuantos GPs con mis hermanos, como Silverstone, pero no podíamos ser vistos ni escuchados, por lo que nos manteníamos ocupados en la cocina o vagando por el área
de mercancías. Recuerdo que una vez me perdí y estaba berreando detrás de la casa rodante de Benetton y una señora muy amable me rescató. Hoy es diferente, ya que puedo llevar a Nate a algunas carreras. Estoy orgullosa de eso, no me importa lo que piense la gente; soy una madre trabajadora. Pero esa era una generación diferente y una mentalidad distinta.
Cuando estaba creciendo papá nunca sacó dinero del negocio, así que no era como que tuviéramos un estilo de vida lujoso. Cuando a los 14 años fui a una carrera en el extranjero, viajé con el gerente del equipo, Dickie Stanford, y el equipo. Frank tenía un avión privado, pero nunca viajamos en éste en familia. No teníamos botes ni cosas así. Siempre me ha gustado estar muy involucrada en el equipo y entenderlo.
Estimo a las personas que trabajan para nosotros y que son tan apasionadas por la F1. Me gustaba quedarme en la pista hasta tarde, conseguir un trapo para limpiar el auto en el garaje o prepararles té a los mecánicos. Tal vez pensaban que era una adolescente irritante que no se quitaba de su camino cuando estaban ocupados, pero recuerdo que todos fueron muy amables conmigo.
Incluso entonces tu meta nunca fue tomar el mando del equipo un día. ¿No fuiste a la universidad a estudiar español y portugués?
¿Cómo diablos supiste de eso? ¡Se supone que es un secreto! Reprobé y me echaron. Me encantaba el español y fui a Newcastle, pero sólo lo impartían junto con el portugués; sin embargo, no entendía una sola palabra. Después de años en un internado sólo para niñas, de repente estaba en el mundo, tenía un auto pequeño y me la vivía por todos lados.
Estudiar no estaba en mis planes en lo absoluto. Reprobé ese curso y les supliqué que me dejaran quedar a estudiar política y accedieron. Es gracioso porque la Universidad de Newcastle se comunicó recientemente conmigo para decirme que tienen un salón de la fama de exalumnos y que ahora hay una pancarta enorme con mi cara que dice “Claire Williams OBE 1994-99”. En ese momento nadie sabía quién era yo. ¡Ahora celebran a uno de los estudiantes menos exitosos que han tenido!
¿Cuándo te refieres a tu padre como “Frank” y cuándo es “papá”?
Si estoy hablando de cosas personales con alguien que conozco y en quien confío, entonces es papá, si estoy en el trabajo siempre es Frank.
Después de graduarte trabajaste en Silverstone en la oficina de prensa y luego seis años en la oficina de comunicación de Williams. ¿Cómo pasaste de ahí a dirigir el equipo?
Como dije antes, siempre me gustó trabajar en el equipo, ya fuera poniendo timbres cuando tenía seis años, robando papelería de la alacena, trabajando en la oficina de viajes o yendo a carreras con la oficina de prensa. Estaba feliz haciendo esto último, nunca pedí aumentos de sueldo o promociones.
Luego vinieron ciertos cambios. Adam Parr llegó como director general y en 2010 fui promovida a jefa de comunicación y poco después me encargué de las relaciones con inversionistas cuando nos convertimos en una empresa que cotiza en la bolsa. Después mi área supervisó el departamento de mercadotecnia, comercial y patrocinios.
De ser la persona más joven en eso, de repente el departamento era mío. Parr fue el responsable de mi ascenso y en 2012 me incorporó al consejo para representar a la familia como directora comercial. Recuerdo haber ido a mi primera reunión de consejo, nunca me había sentido tan aterrada.
En ese momento Toto (Wolff) era nuestro accionista y estaba ayudando en el equipo tras la salida de Parr, pero ese invierno recibió una llamada de Mercedes. Hizo que Bernie Ecclestone se involucrara y me sugirió que asumiera el cargo de director adjunto del equipo apenas unas semanas después de la muerte de mi madre (Virginia Williams) en 2013. Todo sucedió muy rápido, pasar de ejecutiva de prensa a tener seis ascensos en cuatro años, mi cabeza daba vueltas.
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