Suzuka, cercana a Nagoya, en la ruta rumbo a Kyoto, lugar de leyenda y considerada quizás la pista más difícil del mundo por su número y calidad de curvas y sus rectas de alta velocidad, fue construida hace poco más de 50 años, en 1962, por el afamado diseñador Johannes ‘Hans’ Hugenholtz para la firma Honda, la cual lo usaría como pista de pruebas y como primer circuito internacional de Japón. Aunque se incluyó hasta 1987 en el calendario mundial de Fórmula Uno, la pista es una de las más complicadas, pero satisfactorias para los pilotos, muchos de los cuales la conocieron por invitación de Honda antes de su integración a la F1, o por haber participado en carreras de prototipos, monoplazas, GTs, o motos de diversos campeonatos mundiales y series locales.
Originalmente medía 6,004 metros, pero fue ligeramente modificada en el perfil de varias curvas y se le añadió una chicana. La parrilla está situada en la recta de meta, y la primera curva es una derecha abierta que lleva a las curvas de la serpiente (las Eses para los occidentales) que son dos Eses en las que la segunda es exactamente el doble de grandes en trazo y radio que la primera. Desembocan en una curva, la Dunlop, amplia hacia la izquierda, que tenía su contraparte en la siguiente curva, una izquierda muy amplia en forma de U que llevaba al puente sobre el cual pasa otra sección de la pista y es parte de una recta que termina en la horquilla de 180 grados. Luego viene una curva muy larga hacia la derecha, pero que se toma acelerando como recta, hasta llegar a la famosa Cuchara, que es una curva con peralte casi una glorieta, muy amplia y con varias líneas. La Cuchara marca el regreso hacia los fosos, y es seguida por una recta muy larga que incluye el puente que pasa por encima de la otra sección de la pista y lleva a la famosa R130 (llamada así por su radio de 130 metros), una curva brutalmente veloz y larga que es sucedida por otra recta y llega a la curva final del trazado.
Sin embargo, tras las primeras competencias en 1962, en 1963 se tuvo que hacer un rediseño de la recta entre la R130 y la curva final fue objeto de una chicana –llamada el Triángulo de Casio– para reducir la velocidad de las motos en la entrada a la recta final, aunque el circuito siguió usando la configuración sin chicana en la mayoría de la pruebas para autos. El otro cambio fue en la curva en U tras la Dunlop y antes del puente, en la cual el centauro Ernst Degner chocó y sufrió quemaduras graves. La curva, sin nombre, fue rebautizada en su honor y se reemplazó por dos curvas gemelas tipo Lesmo (Monza) para reducir la velocidad.
El circuito de 6,004 fue usado hasta 1982, pero desde entonces se hizo obligatoria la chicana final y en 2002 y 2003 ésta se colocó un poco más cerca de la salida de la R130, además de reperfilar las curvas de la serpiente para hacerlas menos fluidas. La R130 se ha partido en dos, con un radio de 85 metros en el inicio y de 340 metros en el final, pero sigue siendo brutal y se toma a fondo siempre. De hecho Moto GP ya no corre ahí sino en la otra pista de Honda –el anillo doble de Motegi, que también se usa para la IndyCar– y con todos los cambios actualmente el trazo es de 5,807 metros.
El Triángulo de Casio fue el sitio en el que se dio el choque más famoso de la historia de la F1, en 1989 entre Prost y Senna en los giros finales del GP japonés.
Hans Hugenholtz también diseñó los circuitos de Zolder, Nivelles, Ontario (California), Jarama y la sección del estadio en Hockenheim, además de ser insitigador del circuito holandés de Zandvoort original.
Kimi Raikkonen tiene el récord de pista en el trazo actual a 228.372 KPH en un McLaren MP4-20 de 2005, pero en el original de 6,004 metros es de Aguri Suzuki en un Ralt de 1982 a 229.338 KPH