ES UN HOT ROD DE LA VIEJA ESCUELA afirma el hombre que ha dirigido el desarrollo del Porsche nuevo. Admítelo: en los últimos años, has pensado que Porsche está dejando la fabricación de autos deportivos, con el aumento creciente de las SUVs y turismos en su gama y, además, le puso una caja automática y dirección eléctrica al sagrado 911 GT3.
Conoce la respuesta contundente a esas dudas: el Cayman GT4. En términos muy simples, es un 911 GT3 más pequeño y puro con los beneficios adicionales de tener un motor central… y sin caja automática a la vista.
Andreas Preuninger, gerente de la división de autos de alto desempeño que creó el Cayman GT4, sabe la importancia de este auto, y de otros en la gama de la firma que aseguran que Porsche no olvida sus raíces y sigue fabricando los deportivos magníficos por los que siempre ha sido conocida. “No te preocupes —dice mientras sonríe— sabemos el papel de los autos como éste. Son esenciales para la imagen de la marca y los que debemos hacer para nuestros clientes principales.
Hemos fabricado autos como éste durante años, y escuchamos con atención a los compradores”. Le expresé a Preuninger que, mientras Porsche siga vendiendo SUVs en grandes cantidades y obteniendo las enormes ganancias derivadas, los autos como el Cayman GT4, ‘validan’ la marca y mantendrán a Porsche como Porsche. “Exactamente ésa es mi sugerencia”, dice.
Aunque aquí me adelanté. Aún tengo que presentar el divisor frontal, una parrilla y tomas de aire delanteras mayores, tomas de aire laterales, dos alerones traseros y un difusor completamente funcional. El Cayman GT4 produce tanta carga aerodinámica (100 kg) como el 911 GT3. Cada una de sus partes tiene un uso funcional. “Pero, debe continuar hermoso y poseer el ‘factor deseo’”, agrega Preuninger, calificando algunos detalles como “excelentes”: el vidrio negro de las luces delanteras y traseras, escapes centrales gemelos oscurecidos y puntadas de calidad en los dos asientos de cubo ligeros tomados del 918 Spyder. Todos agregan valor al “factor deseo”.
Pese a todo el equipo adicional, el Cayman GT4 no pesa más que un Cayman GTS: 1,340 kg. Puedes eliminar artículos, como el navegador satelital y el aire acondicionado para eliminar peso, pero Preuninger calcula que pocos lo harán. “Sólo 2% de los compradores del 911 GT3 RS no quiso aire acondicionado”, señala y dice que, a pesar de ser para pista, los dueños usan los vehículos en el camino; les preocupa deshacerse de esos artículos y perjudicar el valor de reventa por tan poco peso tangible para ganar desempeño.
Aunque optar por aire acondicionado y navegación satelital son asuntos de preferencia personal, no hay elección en la transmisión. El debate por el embrague manual vs. el PDK doble se desata no sólo entre los clientes y aficionados, sino en la propia división GT de la compañía. “Consideramos ambos para este automóvil y no descartaría una versión PDK en el futuro”, dice Preuninger. “Hay una proporción 50/50 de felicidad por las dos. No hay una respuesta correcta o incorrecta; pero, como compañía, debemos tener ambos”. O sea,, cualquier rumor sobre la muerte de la caja manual en Porsche es exagerado.
Preuninger continúa: “Todo es cuestión de gustos y uso. El PDK tiene ventaja en desempeño, pero, por el goce de manejar un sábado en la tarde, incluso yo prefiero la manual. Me entretiene más. De eso se trata un GT. Pero también hay que tomar en cuenta que a la gente le gustan ambos y sus ventajas. Mucha gente se sintió afectada por la falta de una manual en el 911 GT3, pero simplemente no era correcta para ese auto. Aún así, muchos querían la caja manual… este carro comprueba que hemos escuchado”. Preuninger también señala que el Cayman GT4, con un tiempo de 7m45s, es el más rápido en su tipo y tamaño en el Nürburgring, incluso sin la PDK, que rasuraría unos segundos por vuelta. “Nos agrada lo manual —dice—, pero nos gusta más ser veloces. Si podemos ser ambos, genial. Si en el futuro recibimos presión, actuaremos en consecuencia”.
Porsche ha infundido nueva vida a esta caja manual al acortar su recorrido y agregar un asistente parpadeante, un sistema sofisticado que empata las revoluciones y puede apagarse si se desea. Preuninger, a quien le gusta su automóvil deportivo puro, disfruta este sistema y la mayor parte del tiempo lo tiene encendido.
Respecto a que no hay reglas para controlar al Cayman en caso de usurpar el sitio del 911, Preuninger dice que no espera que el GT4 merme las ventas del 911 GT3 (que ya cerró su ciclo de producción) porque la diferencia en el precio es enorme y el uso es muy distinto: “Pero podría afectar las ventas de autos usados; siento curiosidad por saber si la gente prefiere un GT3 de tres años o un Cayman GT4 nuevo. Ganaremos con ello clientes nuevos además de los que desean un juguete nuevo”.
Preuninger cuenta en su CV con el 997, 911 GT3 RS 4.0 y el 911 GT3 actual, por lo que vale la pena escuchar su opinión sobre el manejo del Cayman GT4,: en el que ha realizado su viaje más memorable: “Hicimos una prueba de manejo en el sur de Italia, éramos tres o cuatro y viajábamos muy, muy rápido… Este auto te llama, te comunica tanto… posee sentidos en los que te sintonizas. Es de manejo divertido al estilo de la vieja escuela, pero de ninguna manera es anticuado”.
Suena como un auto por el que hay que entusiasmarse realmente, más cuando tomas en cuenta que el otro en el que Preuninger, y su equipo han trabajado al mismo tiempo es el 911 GT3 RS, que veremos con el Cayman GT4 en Ginebra este mes. Así que mientras más Macan et al. venda Porsche, más autos como el Cayman GT4 tendremos. Entonces, ¡vivan las SUVs Porsche!