Ross Brawn confía en que Mattia Binotto sabrá resolver las adversidades que Ferrari ha enfrentado en las primeras tres carreras del Mundial de Fórmula Uno para desafiar a Mercedes.
Se esperaba que la casa de Maranello tuviera un inicio de temporada tan fuerte como el año pasado (con victorias en Australia y China) para aspirar a liderar los Campeonatos de Pilotos y Constructores.
Sin embargo, desde los problemas de confiabilidad hasta las órdenes entre coequiperos, ahora se encuentra a 57 puntos de Mercedes en la puntuación de equipo. Por ello, el actual director Deportivo de la Categoría Máxima espera que el potencial mostrado en la pretemporada se consolide en las siguientes competencias.
«Las tres primeras carreras han confirmado que si Ferrari quiere desafiar a Mercedes, todo tiene que ser perfecto en todos los niveles: rendimiento, fiabilidad y trabajo en equipo», dijo Brawn en su análisis posterior al GP chino.
«Eso es lo que tienen que hacer Binotto y sus muchachos y, conociendo a Mattia, estoy seguro de que él es consciente de eso y dedicará todas sus energías a asegurarse de que suceda».
Brawn enfatizó en la situación entre Sebastian Vettel y Charles Leclerc, en la que a pesar de que la política sobre las órdenes de equipo van en favor del alemán, las actuaciones del monegasco en las tres competencias han hecho dudar que la percepción en la filosofía de la escuadra sea la correcta.
«El director del equipo, Mattia Binotto, se encuentra teniendo que manejar lo que definitivamente es una situación nueva para Ferrari, en la forma de dos pilotos que luchan a un nivel muy alto», expresó.
«Por ahora, Mattia está manejando bien la situación tratando, por un lado, con el talentoso joven Leclerc, mientras gestiona el valioso recurso que es Vettel, quien como cuatro veces campeón del mundo se ha mostrado capaz de lidiar con la presión en el pasado».
«Este es definitivamente un año difícil para Sebastian y el podio en Shangai habrá sido un aumento de confianza, mientras que Charles ha demostrado una gran madurez al aceptar decisiones de equipo que no son fáciles de digerir».