A muy poco tiempo de haber sido presentado a nivel mundial, México dio la bienvenida al más reciente sedán ejecutivo de BMW, el Serie 5 de séptima generación. Este nuevo integrante del segmento de sedanes premium en nuestro país representa dignamente el concepto propuesto por la marca para su Serie 5: un balance perfecto entre deportividad y lujo. Por cierto, el festejo es doble pues el Serie 5 cumple 45 años de vida.

Y es que si algo le sobra a este BMW es comodidad. Aunque por fuera impone por sus grandes dimensiones y diseño rudo, enmarcado por líneas de actitud que sugieren un estilo agresivo, pero refinado, por dentro la marca no escatimó en acabados y equipamiento. Todo se nota de la más alta calidad y el sistema de infotenimiento es de última tecnología. El volante se adapta cómodamente a las manos y la textura del cuero que lo recubre es muy agradable al tacto.

 

 

Los asientos – de cuero también– son cómodos tanto al frente como atrás, con buen soporte lumbar y espacio amplio para las piernas. Todo esto por sí solo está muy bien, pero lo que más destaca del modelo es el equipamiento tecnológico de la más moderna tecnología y las asistencias de manejo que presenta.

BMW implementó sistemas nuevos en materia de seguridad, comodidad y autonomía en el Serie 5. El sedán equipa ocho cámaras que permiten al conductor tener una visión completa de lo que rodea el auto, para evitar percances al hacer maniobras. De la misma manera, su Driver Assistant Plus alerta al conductor cuando el auto se sale del carril, advierte de choques, detecta peatones y detiene el auto para evitar accidentes. Esto apenas es una pequeña parte.

El auto puede controlarse remotamente con la llave, que puede encenderlo y moverlo hacia adelante y atrás; este sistema lo estrenó hace poco el sedán insignia de la marca, el Serie 7. Como era de esperarse también incluye un sistema de estacionamiento automático muy preciso y totalmente autónomo, pues mientras en otros modelos hay que engranar manualmente la velocidad y actuar sobre los pedales, en el Serie 5 basta con pulsar algunos botones.

 

 

Es posible interactuar con la pantalla del tablero con movimientos de mano, sin necesidad de tocarla, girar las perillas o presionar los botones. Todo busca siempre la seguridad y comodidad de los pasajeros, pero sobretodo, reducir al mínimo las distracciones del conductor.

Apenas pudimos manejar el auto de forma bteve, y a falta de probarlo a fondo, estamos seguros que a pesar de esta enorme carga tecnológica, el desempemo dinamico no tiene merma, maxime tratándose de un sedán grande y equipado hasta los dientes. El Serie 5 se siente ágil y muy obediente al volante. BMW promete que la versión más equipada podrá alcanzar 100 kph en apenas 4.0 segundos. En fin, el BMW Serie 5 llega al mercado con intenciones de posicionarse en la cima de los sedanes premium y parece tener los argumentos para merecerla, habrá que ver cómo se comporta en una prueba más a profundidad.

 

 

Gabriel Gallardo E.