Mattia Binotto sigue disfrutando la victoria de Carlos Sainz II en el Gran Premio de Gran Bretaña de F1, pero a su vez, defiende todas las decisiones que se tomaron en la competencia.
El triunfo del español llegó a expensas de Charles Leclerc, a quien no llamaron a la zona de fosos durante la aparición del Auto de Seguridad, producto del problema de Esteban Ocon quien dejó su Alpine estacionado en pista.
Aunque el monegasco buscó respuestas en Parque Cerrado, el jefe de Ferrari comentó que el objetivo era minimizar el margen de reacción de Lewis Hamilton. El momento en el que apareció la neutralización no fue el más favorable, dado que los dos autos de Maranello tenían una ventaja corta y enviarlos a la zona de fosos al mismo tiempo le hubiera costado el segundo sitio al español.
Además, al alternar estrategias entre Leclerc y Sainz, tenían al menos un escenario asegurado para superar al británico, pero no contaban con que la degradación de neumáticos de Leclerc sería más rápida.
«En ese momento era de sentido común priorizar el auto en el liderato, protegiendo las posiciones en la pista», explicó. «No hay nada inusual en esta estrategia, siempre damos prioridad al auto en la cabeza y, por lo tanto, a Charles en esta situación».
«Él llevaba neumáticos nuevos en ese momento, y si hubiera entrado en fosos, nuestros oponentes habrían hecho exactamente lo contrario y ganado posición en la pista con neumáticos duros casi nuevos. Sólo piensen en Lewis Hamilton en la final de temporada del año pasado en Abu Dabi, cuando se mantuvo fuera de la pista».
«Al mismo tiempo, decidimos poner a Carlos en la estrategia opuesta para cubrir todas las oportunidades. Si no hubiéramos hecho esa estrategia dividida, nos hubiéramos arriesgado a perder la carrera y darle la victoria a nuestros oponentes».
Esta no fue la única decisión que generó cierta controversia a lo largo del evento, tomando en cuenta que Leclerc sigue en la lucha por el Mundial de Pilotos.
En teoría, los problemas de Max Verstappen le dieron al monegasco una oportunidad valiosa de recortar distancias en el puntaje general, pero en el primer turno – y parte del segundo – no hubo una orden clara para que Sainz dejara rebasar a su coequipero.
Esto pudo haber sido contraproducente, dado que Hamilton hizo una estrategia alterna e intentó realizar un overcut haciendo un turno mayor a 30 vueltas. Binotto explicó que era muy temprano para indicar órdenes, mismas que llegaron en el 30º giro.
«Nuestra prioridad siempre es maximizar la situación para lograr el mejor resultado del equipo», dijo. «Sólo cuando este objetivo está amenazado es necesario actuar. Hicimos esto durante la segunda parte e intercambiamos autos cuando Carlos no era lo suficientemente rápido y nuestros oponentes nos alcanzaban».
Por si fuera poco, también se suscitó la orden que le dieron a Sainz antes del relanzamiento final, en el que se le pidió crear una separación de diez autos entre él y Leclerc, generó la molestia en el mismo español, al mencionar la frase: “Paren de inventar, también estoy bajo presión”.
Binotto defendió el pensamiento de su piloto y descartó que haya sido una acción de rebeldía, ya que Sainz estaba viendo por sus intereses particulares. Junto con él, Hamilton y Sergio Pérez se habían detenido por neumáticos suaves y, como se vio en el rearranque, hicieron su ofensiva.
«Absolutamente no, Carlos no estaba ignorando al equipo, nos dejó claro que tenía que protegerse de la presión por detrás y, al hacerlo, estaba protegiendo nuestro objetivo de mantenernos por delante», dijo.
«Como equipo, apreciamos esto plenamente y todos estábamos alineados. Sin esta información privilegiada, puedo ver cómo esto podría percibirse como que Carlos no es un jugador de equipo. Pero unas vueltas antes cambió de posición sin dudarlo ni quejarse, demostrando claramente que pone al equipo primero».