La empresa de lubricantes Bardahl de México S. A. de C. V., que fue patrocinadora de Emerson Fittipaldi cuando consiguió su campeonato mundial con Lotus en la década de los 70, dio a conocer que tiene registradas las marcas F-1, F-2 y Fórmula 1, desde 1979 para aceites lubricantes y aditivos, ante la Dirección General de Invenciones y Marcas de la entonces Secretaría del Patrimonio Nacional, con números de registro 234349, 234350 y 447964, con lo cual se convirtieron en las primeras marcas con esas denominaciones registradas en el mundo. Posteriormente se ratificó ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) creado en la primera mitad de los años 90.
Los abogados de Bardahl indican que desde que la F1 regresó a México en 2015 diversos equipos han infringido esa propiedad intelectual y la organizadora de las carreras de Fórmula Uno a nivel internacional desde 2004, Formula One Licensing B. V (FOL), y su socio mexicano, Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), deberían respetar esas normatividades y en manera alguna manera permitir que sean violadas durante el evento.
Los derechos de la firma son en la clase 4, que rige aceites, lubricantes y aditivos, mientras que los de FOL están en la clase 41 de espectáculos deportivos, pero algunos de los equipos participantes en la competencia violentan esos derechos, informó Oscar de la Torre Jara, socio director del despacho De la Torre, Rodríguez y Salazar, quien afirmó que las escuderías que incurran en este acto ilegal podrían recibir sanciones económicas de hasta un millón de dólares por parte del IMPI; a pregunta expresa, el abogado menciono a Petronas como uno de los infractores, aunque no el único.
El problema principal es que los equipos no deben vincular en sus autos las marcas Fórmula 1 y F-1 con compañía de lubricantes y aditivos en México, pues nuestro país ha suscrito diversos tratados internacionales, con el fin de reconocer y dar sustento en el país a los derechos de propiedad industrial generados en el extranjero, y esos tratados también disponen de manera imperativa el respeto a los derechos en primer lugar en nuestra nación.
El litigante también comentó que “los expertos en marcas opinan que es muy difícil que la sanción a las escuderías infractoras llegue a la cancelación de participar en el evento, pero la autoridad debe exigir a todos los participantes en esta competencia internacional, el cumplimiento de la Ley Federal de la Propiedad Industrial en México, ya que, de ninguna manera, los organizadores de están exentos del cumplimiento de las leyes mexicanas, como son las fiscales, sanitarias y de propiedad industrial. Sólo pedimos que se respete el uso exclusivo de la marca para las categorías de aceites lubricantes y aditivos, de las que es titular la compañía Bardahl”.
El asunto está actualmente e el proceso judicial, pues FOL demandó la nulidad del registro de Bardahl cuando la F1 regresó a México en este siglo tras una ausencia de más de 30 años.