Por Víctor Ortiz
La tercera generación del “mini R8” estrena figura y elementos mecánicos, como la plataforma, por lo que estrictamente hablando sí podemos llamarlo completamente nuevo. Tiene formas más angulosas que antes, lo que suma para una imagen más elegante, aunque usted dirá si le gusta más que antes o no. Por su parte, la plataforma (MQB) es la misma que ha estrenado el VW Golf de séptima generación, que si bien ya demostró su puesta a punto magnífica en el GTI, en el TT luce aún mejor. Su comportamiento en curva es ejemplar, gira muy plano y prácticamente no hay inclinaciones ni cabeceos aunque exista una transferencia de peso repentina. Observa mucha fidelidad y transmite correctamente lo que sucede entre las llantas y el pavimento. Pero no es perfecta, pues es dura y algo seca, aspectos que se notan especialmente en caminos malos.
Todo eso queda en el olvido tan pronto hundimos el pedal del acelerador. El 2.0 litros turbo, que ha sido revisado para llegar a 285 caballos, entrega su potencia de forma contundente y lineal. Sorprende que casi no hay desfase del turbo –típico de las turbinas– y no deja de empujar hasta las 7,000 rpm, lo que permite explotar su potencial a discreción y conseguir cifras de aceleración de deportivos más grandes y potentes, pues arriba a los primeros 100 kph en menos de 5 segundos. A esta cifra contribuyen dos factores clave: la transmisión S-Tronic de doble embrague y seis velocidades, y la tracción integral permanente Quattro.
En el interior también hay cambios notables. El más evidente es la sustitución de los indicadores analógicos en el cuadro de instrumentos (velocímetro y tacómetro) por una pantalla de 31 cm, configurable en un gran número de combinaciones y en la que se puede proyectar información del navegador, velocidad, giro del motor, ajustes del equipo de audio, y otros. Como detalle que acusa calidad en el diseño, los mandos del climatizador se encuentran en las propias salidas de la ventilación, con pequeñas pantallas que indican la temperatura.
Al igual que con la generación anterior, el TTS nuevo se puede elegir entre un gran número de colores exteriores, vestiduras, y materiales decorativos en el interior. Existen otras versiones con menor equipamiento y potencia (1.8 litros y 180 caballos, por ejemplo) con un precio desde 700,000 pesos, hasta el TTS de las imágenes que alcanza 975 mil pesos.
