Ferrari gana en GTE, pero es batido por BMW y Corvette en la ALMS
Las 12 Horas de Sebring fueron la carrera de apertura conjunta para el Campeonato Mundial de resistencia (WEC) y la serie American Le Mans (ALMS), que corren bajo las mismas reglas del Automobile Club de l’Ouest (ACO) francés para autos prototipo y gran turismo en eventos de larga duración.
Ante la ausencia de Toyota, el otro contendiente en la clase mayor, LMP1, Audi ni siquiera necesitó enviar su nuevo híbrido R18 e-tron quattro, sino que compitió con el R18 Ultra, la poderosa versión turbodiésel que se impuso desde que salió a practicar, pues ningún otro auto se acercó a menos de un segundo del más lento de los ejemplares germanos.
La batalla entre los tres R18 se definió a favor del tripulado por los expertos multiganadores en Le Mans, Tom Kristensen, Allan McNish y ‘Dindo’ Capello, quienes mantuvieron el ritmo sin incidentes con los demás autos, habiendo aprendido la lección de Le Mans, donde McNish provocó el accidente más espectacular de la década el junio pasado al tocarse con un GT.
Los autos germanos hicieron su carrera, rápidos y limpios y el primero de sus autos en quedarse fue el de los ganadores de Le Mans 2011, Lotterer/Treluyer/Fassler, quienes sufrieron una caja trabada y perdieron más de 15 vueltas.
Los otros dos siguieron al frente alternándose la punta cuando paraba el de los que a la larga serían los ganadores, con la distancia fluctuando entre 5 y 30 segundos. Atrás de ellos corría el Honda del equipo Pickett de la ALMS, pero nunca fue una amenaza y fallas en su toma de combustible le impidieron terminar al no poder recargar.
El Audi de Bernhard/Dumas/Duval tuvo una parada imprevista en la segunda mitad de la carrera, perdió cuatro giros y se resignó al segundo sitio, dejando a Kristensen lograr su sexta victoria en las 12 Horas.
El mejor de los de gasolina fue el de Collard/Boullion/Jousse, aunque sexto general detrás de varios de los prototipos de la clase LMP2, en la que la batalla final se dio entre los Honda (antes Acura) del equipo Level 5 y Starworks.
Al inicio lideraba Luis ‘Chapulín’ Díaz, pero a su coequipero Ryan Hunter-Reay le pegó un Porsche GT y lo retiró con daños extensos. El otro auto de Level 5 tomó el mando acechado por el de la escuadra con patrocinio venezolano, y al final pudo más el manejo de Stephane Sarrazin que el del portugués Barbosa y Starworks se coló al podio general con Enzo Potolicchio y Ryan Dalziel acompañando al galo ex F1.
El mexicano Roberto González, en el prototipo de Greaves Motorsports, fue cuarto WEC y noveno absoluto tras una dura batalla en la que estuvieron en segundo sitio mucho tiempo, pero una parada larga a media carrera los retrasó.
En la clase GT de ALMS se dio una feroz batalla entre el Ferrari de Olivier Beretta contra el Corvette de Jan Magnussen y el BMW de Joey Hand, aunque sólo el primero estaba en la pelea por el triunfo de la clase GTE Pro del Mundial.
Los tres autos se turnaron la punta siendo los más rápidos de sus marcas, y cuando parecía que el Ferrari tenía el triunfo al pasar al BMW al recibir la bandera blanca en la meta, Hand le regresó el favor en la última vuelta, incluso se tocaron y eso lo aprovechó el Corvette para relegar al Ferrari al tercer sitio, aunque ganaron en su clase WEC, en la que el tercero fue el Aston Martin Vantage V8 que manejó el mexicano Adrián Fernández para el equipo oficial de la marca.
Entre los GTE Am se impuso el Porsche de Ried/Roda/Ruberti con facilidad y un ritmo metronómico en su vueltas, batiendo por seis giros al segundo sitio, un Corvette del quipo campeón 2011, Larbre Competition.
De las clases exclusivas de la ALMS, la de prototipos tuvo nutrida participación mexicana aunque faltó David Martínez, quien fue considerado profesional y no pudo subirse al auto que tenía designado.
El liderato cambió mucho a lo largo de la carrera, entre los dos autos del equipo campeón 2011 CORE y el de PR1 Motorsport en el que manejaba el mexicano Rudy Junco.
Atrás de ellos estaba el de la escuadra Merchant que conducían Javier Echeverría y Pablo Sánchez, pero se retrasaron con problemas varios y acabaron en cuarto sitio de la LMPC. Junco peleó el triunfo al final contra el estrella de IndyCar Ernesto Viso, pero una desventaja de un giro frente al líder general lo mantuvo atrás en la última bandera amarilla y se conformó con el segundo detrás del auto manejado por Viso, su compatriota Alex Popow y Burt Friselle.
También corrió Roberto González, hermano de Ricardo y ex piloto de Champ Car quien tenía varios años retirado, con otro ex CART, Bruno Junqueira. Aunque lideraron un rato, un incidente en la segunda mitad de la prueba los retiró y quedaron en séptimo de la clase con 255 giros. En el GT Challenge (GTC) ganó el equipo Alex Job Racing haciendo el 1-2.