Audi dio un paso más hacia el Rally Dakar en la segunda semana de noviembre con una segunda prueba en Marruecos, en la que Mattias Ekström, Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz I se turnaron el modelo RS Q e-tron.
Los tres pilotos, con sus navegantes respectivos, regresaron a los caminos de alta velocidad, caminos de grava, montañas de dunas y lechos de ríos secos con el prototipo alemán, que dentro de mes y medio debutará en el rally raid más exigente del mundo.
La compañía presume que, después de más de doce meses de desarrollo, el vehículo ahora puede recorrer distancias diarias que igualan la duración de una etapa del Dakar; sin embargo, siguen trabajando en la confiabilidad.
«Todo el equipo está centrando su energía en continuar el desarrollo en las condiciones más difíciles», explicó Arnau Niubo, Jefe de Ingeniería de Pruebas. «Fue impresionante lo importantes que llegaban a Neuburg desde Marruecos a un ritmo diario».
«Como resultado, nuestros tres autos de rally actualmente en construcción para el Rally Dakar tendrán el estado técnico más reciente. Al mismo tiempo, los preparativos logísticos están en su apogeo pleno».
Ekström con Emil Bergkvist, Peterhansel con Edouard Boulanger y Sainz I con Lucas Cruz se turnaron el chassis marcado con el No. 103, totalizando 2,500 kilómetros de ensayos. Incluso, Audi destaca que los franceses cruzaron un lecho de río seco con las tomas de aire de enfriamiento tapadas a propósito para simular altas temperaturas exteriores.
No obstante, daños en los neumáticos al pasar por zonas rocosas obligaron a Peterhansel y a Ekström a realizar interrupciones repetidas. Una horquilla de suspensión doblada por una roca, un marco del eje de transmisión con fugas y otros componentes requirieron reemplazo, y la carrocería se sometió a reparaciones menores.
Fue la segunda prueba de magnitudes grandes de Audi; la primera fue el mes pasado, también en Marruecos.
El debut del RS Q e-tron en el Dakar será del 2 al 14 de enero en Arabia Saudita.