Se llamará RapidE, y como su sombre lo sugiere estará basado estéticamente en el sedán Rapide, solo que bajo la carrocería estilizada llevará un sistema de propulsión eléctrico desarrollado entre AM y la empresa china LeEco.
La sinergia no se limitará a construir el sistema eléctrico del motor y las baterías, sino que servirá también para ensamblar el coche completo hacia 2018. De acuerdo con la información que ha proporcionado la propia marca, es de esperarse que el RapidE presuma innovaciones que también verán la luz en la gama futura de modelos de Faraday Future.
La producción del RapidE ha sido confirmada por Andy Palmer, director general de Aston Martin, quien también dijo que ya existe un prototipo en fase de pruebas del modelo en cuestión. Se rumora que el tren motor del RapidE (con tracción en las cuatro ruedas) pudiera entregar entre 800 y 1,000 caballos de potencia, con una autonomía por carga rápida de unos 320 km.
Se estima que AM pudiera fabricar apenas un par de cientos de ejemplares al año, con un precio estimado que rondaría los 200 a 250 mil dólares, lo que anticipa su exclusividad. Sin embargo, el desarrollo y venta del RapidE le servirá al fabricante para preparar la llegada del DBX eléctrico, un crossover que será más comercial (mucho menos costoso) y llegará al mercado en 2019.