La regularidad le trae el cuarto título a Memo Rojas y Scott Pruett.
El 2012 fue un año tranquilo para Memo Rojas, después del arrasador 2010 en que obtuvo nueve triunfos (y 11 podios en 12 carreras) , que siguió en 2011 con otros cinco (y 10 podios en otra docena de fechas), para conseguir títulos consecutivos –su segundo y tercero haciendo pareja con Scott Pruett– en el auto 01.
En esta campaña solamente consiguió dos triunfos, pero otra vez la regularidad que le trajo ocho podios en 13 rondas, le dio el tricampeonato consecutivo y su cuarto título en la Serie Grand Am.
La campaña no empezó bien para el equipo Ganassi-Telmex y su Riley-BMW, pues un problema en la caja de velocidades los marginó en las 24 Horas de Daytona que fueron ganadas por el veterano Oswaldo Negri, en una carrera en que contó con la ayuda de los ex CART AJ Allmendinger y Justin Wilson, batiendo a los venezolanos Popow y Potolicchio, quienes trajeron patrocinios al equipo Starworks para permitirle volverse de primera línea con pilotos como Ryan Dalziel, Sebastian Bourdais, Lucas Luhr y Alex Tagliani, que se subirían con los criollos en diversas ocasiones en el año.
Pero en la pista de Barber, Alabama, Memo sacó el primer podio del año, y lo mejoró con un segundo lugar en Homestead mientras los triunfos se iban hacia el nuevo prototipo de carrocería Corvette, espectacular y muy aerodinámico, pero además con motores Chevrolet que eran más potentes que el resto, tanto que a BMW y Ford les tuvieron que autorizar revoluciones extras para emparejarlos un poco.
La dupla Angelelli/Taylor fue la primera en repetir con un triunfo en Nueva jersey, donde los de Ganassi-Telmex quedaron en décimo, su peor resultado del año. Eso los hizo entender la necesidad de acabar pues los equipos rivales no tenían, hasta el momento, la consistencia necesaria, aunque fueran más veloces.
En el regreso a Belle Isle, Detroit, los choques estuvieron a la orden del día, pero Memo rescató el tercer sitio y mejoró a segundo en MidOhio, donde siguieron los choques de los prototipos de General Motors. La primera victoria del año llegó hasta la pista favorita de Memo, Road America, en donde dieron una clase de estrategia y pudieron tomar la punta del campeonato con cierta soltura por primera vez en el año.
La segunda mitad de la campaña fue dominada desde arriba, pues aunque llegaron en cuarto en las 6 Horas de Watkins Glen y Law/Barbosa ganaron por segunda vez en el año tras su triunfo en Detroit, luego Memo y Scott hilaron tres podios más: en la carrera inaugural de la Grand Am en Indy quedaron en segundo atrás de Popow/Bourdais, tras un incidente espectacular de Memo con un GT más lento que nunca espejeó; en la Watkins Glen 200 quedaron en tercero, pero ahora el que ganó fue el otro auto de Starworks con Dalziel al volante; y ganaron en Montreal con Dalziel en octavo, lo que virtualmente les daba el título con un par de resultados decentes en las dos carreras restantes.
En Laguna Seca ganó el Corvette de Toño García y Richard Westbrook –tercer triunfo del inglés– y la dupla mexicano-estadounidense quedó en sexto, por lo que llegaron a la final en Lime Rock Park sólo necesitando no quedar en último. Ahí ganaron Angelelli/Taylor, por tercera vez en el año, pero emo mantuvo a Dalziel a tiro, y luego Scott dejó ir a sus rivales para circular solo, sin que le aventaran el auto como lo habían hecho con Memo al inicio de la carrera prueba hasta que le rompieron el difusor trasero.
Pruett completó la carrera en séptimo con los puntos suficientes para coronarse con 12 tantos de ventaja sobre Ryan, quien fue sexto.
En la clase GT el dominio fue para el Ferrari 458 de Emil Assentato/Jeff Segal que se coronó faltando dos fechas gracias a sus manejo fuera de los problemas con lo cual batió a Audi, Corvette, Mazda y Porsche.
Un año tranquilo, un título más y, para Memo alcanzar la cifra de 25 triunfos internacionales en Grand Am, además de darle el 150 a Ganassi en su historia en todas las series en que compite. Ahora el reto de Rojas/Pruett está en 2014 cuando vendrá la fusión con la ALMS y el nivel competitivo se incrementará; pero hay un año para prepararse, mejorar los detallitos que han fallado y pulir el manejo, además de ir por el quinto título juntos. Para sus rivales, el reto es buscar el punto débil de la armadura del auto 01, pues aún en sus años flojos se coronan.
