Daniel acabó la campaña 2013 de la NASCAR México con un triunfo en el óvalo del Autódromo Hermanos Rodríguez en noviembre y luego inició la campaña 2014 en la serie NASCAR con dos victorias en los óvalos de New Smyrna y Daytona, ambos en Florida, y también comenzó la campaña de NASCAR México con otro triunfo en la inauguración en el óvalo de Phoenix, Arizona, única carrera internacional del año para esta serie. El regiomontano pasó cinco meses invicto con cuatro triunfos en el período y además es el primero en la historia en liderar dos series preliminares de NASCAR al mismo tiempo. De hecho, Daniel es también ya el mexicano con más triunfos en la NASCAR estadounidense, aunque es a nivel regional. Nada mal para el joven que acaba de cumplir 22 años hace algunas semanas.

En México, su campaña para 2014 lo tiene decidido a subir un sitio más en la clasificación de final de año, pues fue tercero en 2012 y segundo en 2013, así que está listo para coronarse en esta temporada. Sigue corriendo el auto #3 de Telcel Racing con el cual ha dominado las sesiones clasificatorias y gran parte de las carreras desde hace un par de años, pero sin terminar de traducir ese dominio con el título. Además, un título le permitirá enfocarse en definitiva a las series estadounidenses ya con el curriculum que representa llegar como campeón mexicano.

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En Estados Unidos, en 2014 Daniel repite con el equipo Revolution Racing e la NASCAR East (NASCAR K&N Pro East Series, es el nombre formal) y busca el título, que sería el primero de un mexicano en los óvalos de allende el Bravo. Es marcado como favorito en la serie, pero compite contra la cantera de adolescentes que tienen cientos de carreras en óvalos regionales y conocen a la perfección los autos usados pues sueñan con ser el siguiente Richard Petty, o al menos Jimmie Johnson.

Para Daniel, quien perdió el invicto por una falla mecánica en Bristol a mediados de marzo, los resultados deben llevarlo, a subir a la serie de trocas de NASCAR, para iniciar su carrera en las categorías grandes. Incluso podría ser a media temporada 2014, si los resultados en la East lo ameritan. Con el regiomontano, no es cuestión de saber si subirá, sino qué tan pronto lo hará.