Se esperaba que Red Bull emergiera como la amenaza principal para Mercedes esta temporada de Fórmula Uno, pero una combinación de problemas de correlación de túnel de viento y un concepto aerodinámico que no ha producido suficiente carga aerodinámica ha afectado su desempeño.
La influencia de Adrian Newey, diseñador en jefe de Red Bull F1, en el equipo se había reducido en los últimos años, pues pasa casi la mitad de su tiempo dedicado a otros proyectos, como la Copa de las Américas y el hiperauto de Aston Martin.
Pero el jefe del equipo, Christian Horner, dijo que la influencia de su diseñador estrella ha aumentado constantemente desde que la falta de competitividad de Red Bull se hizo evidente en las pruebas de pretemporada y que asistió a su segundo gran premio del año en España el fin de semana pasado.
«Durante el invierno estuvo involucrado el 50% del tiempo en el segundo plano de este auto, pero desde la prueba de Barcelona ha estado muy involucrado, creo que eso continuará por el momento», dijo Horner.