Robert Wickens fue protagonista de un infortunado accidente este domingo, en la celebración de la Fecha 14 de la serie IndyCar en el óvalo de Pocono.
El canadiense tuvo un contacto con el auto de Ryan Hunter-Reay en la séptima vuelta de la carrera de 500 millas de este domingo, el cual derivó en que el auto de Schmidt Peterson Motorsports despegara y se impactara con la zanja de la curva 2 del óvalo con forma de triágulo ubicado en Long Pond, Pennsylvania.
Por la noche, se hizo oficial que el ex participante del DTM tuvo lesiones en sus extremidades bajas, brazo derecho y columna, sin dar especificaciones, además de sufrir una contusión pulmonar. Se le harán resonancias y quizá cirugía en un hospital local de Allentown, Pennsylvania.
¡Impresionante choque de Robert Wickens en #IndyCar! La carrera de Pocono se encuentra detenida; se reporta que el piloto canadiense fue trasladado en helicóptero al hospital, está despierto y alerta. pic.twitter.com/wKRVLVCJsI
— FASTmag (@Fastmagmx) August 19, 2018
Wickens fue una de las sensaciones de la temporada. Logró su primera PP en su debut en la serie y, a pesar de haber tenido oportunidades para ganar carreras, logró dos segundos lugares y dos terceros en las primeras 13 competencias, lo que lo colocaban en sexta posición general. Pese a que es probable que se quede con el trofeo de «Novato del Año», su actividad en el año terminó antes de tiempo.
Este accidente, que también involucró a James Hinchcliffe, Pietro Fittipaldi y Takuma Sato, empañó la tercera victoria de Alexander Rossi en la temporada, quien lideró 180 de las 200 vueltas programadas y dejó a solo tres de sus rivales en la misma vuelta, con lo que redujo su distancia ante Scott Dixon en el campeonato a 29 puntos.
Will Power, quien en fue su único rival durante el día, y Scott Dixon, quien remontó desde el lugar 13, completaron el podio; los tres, junto con Sébastien Bourdais, fueron los únicos que llegaron en la vuelta del líder.
El incidente también provocó que la carrera se detuviera un par de horas, mientras los oficiales y cuerpo de seguridad arreglaban de la manera más rápida el enrejado dañado; esto provocó enojo sobre Bourdais, al argumentar que dichos trabajos no eran eficaces.
La próxima carrera de la IndyCar será el próximo sábado en el óvalo de Gateway, en St. Louis.