Al no poder replicar el desempeño en su debut en Formula 1, Red Bull trabajará de manera especial con Yuki Tsunoda.
El japonés sumó dos puntos en su primer Gran Premio, en Bahrein, recibiendo muchas notas positivas dentro de la firma de bebidas energéticas.
Pero desde entonces, el piloto de AlphaTauri no ha rendido como se esperaba. En las ultimas cuatro carreras, sólo ha avanzado a la segunda etapa de calificación una vez (Portugal), a lo que se sumó el accidente sabatino en Imola, donde a pesar de remontar, un trompo en el reinicio posterior a la bandera roja lo relegó a 12º.
Un 14º y un 16º, junto con un abandono en Montmeló por falla mecánica, han caracterizado su inicio de año. Precisamente en España, tuvo que ofrecer disculpas por cuestionar las características de su monoplaza y la manera de administrar la temperatura de neumáticos, en comparación con su coequipero Pierre Gasly, quien tras el accidente en la apertura del Mundial, ha puntuado en todas las fechas, siendo el 6º sitio en Mónaco lo mejor al momento.
Por ello, el Dr. Helmut Marko reveló que, en lugar de hacer sus preparativos rutinarios en Gran Bretaña, cerca del centro de Red Bull, a Tsunoda se le reubicará en Italia, cerca de la fábrica de AlphaTauri en Faenza.
«Hemos decidido trasladar a Yuki a Italia, donde estará bajo la supervisión personal de Franz Tost. Aquí aprenderá a encontrar concentración y se acostumbrará al horario de vida y trabajo de un atleta profesional. Entonces: mucho entrenamiento físico, kartismo y trabajo técnico en la fábrica para aprender a leer los datos», declaró a la publicación Formel1.de.
«El desarrollo ciertamente no ha sido positivo. Su confianza en sí mismo también se vio afectada después de los incidentes múltiples, y por eso decidimos traerlo a Italia desde Inglaterra. No es sólo para que podamos controlarlo mejor, sino también para inculcarle una sensación de seguridad mayor. Su potencial sigue ahí».
Bakú es la estación próxima para la F1 y para Tsunoda, quien espera utilizar la experiencia obtenida en Mónaco, donde tuvo un encuentro con la pared en los ensayos, para recuperar confianza.
Así como los otros dos debutantes, Mick Schumacher y Nikita Mazepin, y todos los pilotos que cambiaron de escudería para 2021, insiste en que sigue sumando entendimiento en el modelo AT02.
«El aspecto técnico sigue siendo bastante desafiante, especialmente porque en la situación actual he estado luchando un poco con la puesta a punto del auto», admitió. «Creo que es normal, ya que solo he hecho cinco carreras, pero lo importante es que estoy aprendiendo mucho sobre el auto».
«Mi forma de pensar está bien, estoy en buena forma y las cosas van en la dirección correcta. Todavía hay algo de presión, pero estoy disfrutando cada minuto de ser piloto de Fórmula 1 y siempre hay algo nuevo con lo que lidiar en cada pista nueva».
«En Mónaco incluso hubo la experiencia nueva de ver a los aficionados y escucharlos llamar a los pilotos, lo que se sintió realmente loco».