Sergio Marchionne, director general de Ferrari, quiere volver híbrida la gama completa de la marca de Módena con el objetivo de alcanzar ventas por 10,000 unidades al año para 2025, de acuerdo con información de Automotive News. Para ello, Marchionne dice que todos los cavallinos serán híbridos a partir de 2019.
Según AN, Ferrari estima entregar unos 8,000 ejemplares a sus propietarios al cierre del presente año. El fabricante italiano tiene planes para elevar esa cifra a 9,000 vehículos en 2019. Pero para aumentar su volumen a 10,000 coches anuales, Ferrari necesitaría cumplir ciertos requisitos en cuanto a niveles de consumo y emisiones en muchos países; normativas que ahora mismo no tiene que aprobar del todo.
Además de producir más híbridos, Marchionne también está interesado en producir modelos de Ferrari que atraigan a un grupo demográfico más grande, que ayuden a incrementar las ventas (¿una SUV, un supersedan?, nadie lo sabe, pero huele a un movimiento peligroso, y la historia reciente con Chrysler no le ayuda mucho que digamos). No obstante, el reciente GTC4Lusso V8 biturbo es un ejemplo de esta tendencia, siendo más utilizable y menos costoso que su contraparte con motor V12. El rendimiento seguirá siendo una prioridad. Marchionne cree que los motores con asistencia híbrida son una forma efectiva de «producir rendimiento adicional». Bueno, ahí tiene un buen punto: el LaFerrari es híbrido y es uno de los modelos más prodigiosos de la historia.
Esta no es la primera vez que Marchionne toca el tema de aumentar la producción; ya lo hizo en 2014 y ahí dijo lo mismo, que quería llegar a 10,000 unidades por año. En ese momento también prometió que Ferrari saldría con un coche nuevo cada año entre 2014 y 2018. Ojalá que no haga sus experimentos peculiares de mercado, ni tome decisiones desastrosas y radicales como algunas que ha hecho recientemente en ciertas marcas de FCA. Con Ferrari no, ¡por favor!