El Mundial 2023 de MotoGP podría ver un dominio extendido de Ducati en la categoría principal.
En parte gracias a la información recolectada con sus tres equipos satélite, la fábrica italiana intentará mantener la hegemonía en todos los frentes de la serie, siendo su operación oficial la que tiene prioridad.
Pero tal como lo demuestra la confianza del campeón defensor, Francesco Bagnaia, el potencial de la versión GP23 de la Desmosedici y arreglos hechos en la búsqueda de adherencia y velocidad en curvas le hacen comenzar el torneo con más confianza que nunca.
«Sinceramente, estoy muy contento por nuestra pretemporada, porque hace un año tuvimos problemas al comienzo de la temporada, pero este año todo salió perfecto», comentó este jueves. «Aprendimos de nuestros errores para comenzar mejor».
«La motocicleta nueva se adapta mejor a mi estilo de manejo. Tan pronto como la probé en Malasia me sentí muy bien con ella, así que todo salió perfecto, todo salió bien. Aquí en la prueba (de la semana pasada), tuvimos tiempo de mejorar nuestra situación y nuestro ritmo para la carrera, por lo que en este momento está bastante claro que estamos en una mejor posición en comparación con los demás».
A esto se suma el hecho de que los representantes principales de las otras marcas todavía no se sienten a nivel óptimo de pelear contra Bagnaia y Ducati, al menos en las primeras fechas.
En Yamaha, Fabio Quartararo se ha mostrado contento con las mejoras del motor de la M1, aunque el rendimiento con neumáticos fríos se convirtió en su preocupación principal. Pese a hacer registros competitivos en el final de la pretemporada con datos técnicos del año pasado, el francés reconoce que el trabajo debe ser continuo para mejorar el ritmo.
«Todavía nos falta en comparación con Ducati porque, el último día, sólo eran Ducatis entre los ocho primeros. Así que, por supuesto, nos falta, pero creo que todo el mundo está en el límite y todo se trata de detalles», comentó.
«Tenemos que tomar medidas durante el año. Ese es el punto débil que teníamos en años anteriores, tan pronto como empezamos la temporada no tuvimos evolución hasta el final. Creo que este año, si queremos estar en la cima, debemos evolucionar durante la temporada».
Asimismo, Marc Márquez admite que Honda no es contendiente al título por el momento, al no saber si el trabajo invernal se traducirá en mejoras durante corridas largas. Recordar que Honda fue última en el franqueo de marcas, en parte por falta de ritmo durante los domingos.
Al tener un jefe técnico nuevo (Ken Kawauchi, ex Suzuki), el español pide tiempo para ver los posibles resultados.
«Ahora mismo no podemos pensar en un podio o una victoria, especialmente aquí en Portimao», explicó. «Al final, el campeonato es largo, estamos trabajando duro. Necesito mejorarme. Honda está trabajando y el equipo está trabajando».
«El último día (de ensayos) en Portimao no estuvo mal, cada vez nos acercábamos más. En ritmo de carrera, pudimos estar cerca de los mejores, en una sola vuelta todavía estamos muy lejos, especialmente de los centauros de Ducati».
«Vamos a ver cómo es este fin de semana, pero sobre todo cómo será en las próximas carreras. En las primeras tres o cuatro carreras entiendes inmediatamente si puedes luchar por las primeras posiciones o si necesitas seguir trabajando para estar más cerca».
De cualquier modo, Bagnaia espera que tanto ellos como Aprilia, con Aleix Espargaró como integrante principal, den lucha de manera consistente, a fin de brindar el mejor espectáculo posible a partir de este fin de semana, que incluirá el estreno de Carreras Sprint.
«Seguro que hay muchos candidatos para la primera carrera, pero hay que ver quién va delante con el cronograma nuevo a partir del inicio del fin de semana», afirmó el nuevo portador del dorsal No. 1.