Max Verstappen se mostró decepcionado de la gran cantidad de ataques que recibió en su contra por la situación que ocurrió con Sergio Pérez en Brasil.
La situación quedó hablada a nivel interno en Red Bull, por lo que ni el neerlandés ni el mexicano ofrecieron detalles adicionales respecto al motivo por el cual Verstappen no le cedió la sexta posición a Pérez en la vuelta final de la visita a São Paulo.
Sin embargo, en una explicación amplia que ofreció en la rueda de prensa oficial de la FIA rumbo al GP de Abu Dabi, el bicampeón del Gran Circo expresó su frustración por la reacción de la opinión pública y las amenazas constantes de los últimos días.
«Cuando tu propia hermana te escribe que se está volviendo demasiado y tienes que hacer algo al respecto, creo que eso dice suficiente», dijo. «Entonces sí, me afecta porque no puedes atacar a mi familia».
«Todas las cosas que he leído son bastante desagradables. Y también, más que eso, empezaron a atacar a mi familia. Estaban amenazando a mi hermana y a mi mamá, a mi novia, a mi papá y para mí eso va demasiado lejos».
«Ni siquiera tienen los hechos de lo que realmente estaba pasando y eso definitivamente tiene que terminar. Si tienen un problema conmigo, está bien, pero no persigan a mi familia porque eso es simplemente inaceptable. Pero seguimos adelante».
«Honestamente, tengo una gran relación con Checo, pero no entiendo cuando la gente no tiene la imagen completa para empezar a atacarme de esa manera. Espero que algún día realmente entiendan lo que estaba pasando porque es un comportamiento inaceptable de tanta gente».
«También en este paddock, para ser honesto, no son sólo los fanáticos, sino mucha gente, lo que han estado escribiendo sobre mí, es simplemente ridículo».
Antes de la rueda de prensa, Red Bull emitió un comunicado en el que buscó aclarar la sucesión de eventos de la conclusión de la carrera en Interlagos.
Si bien admitieron “algunos errores” y no esperaban que ese desenlace, “no se había acordado una estrategia para tal escenario” para antes del evento.
Además, la escuadra afirmó que a Max se le informó de la orden en la última curva, aunque las cámaras a bordo indicaban otra información, es decir, que la petición llegó en la Curva 5. Lo que sí se admitió fue que a Max “no se le transmitió la información necesaria”.
Después del Gran Premio, se garantizó que Verstappen y Pérez hablaron y resolvieron “cualquier problema o inquietud pendiente”, además de aceptar las razones de Max, mismas que no se revelaron.
Verstappen reiteró esta explicación, al tiempo de admitir que hubo fallas en la comunicación con sus ingenieros.
«El sábado y el domingo no me habían dicho nada sobre un posible cambio o lo que sea», aseveró. «Sólo en la última vuelta se dijo en la radio y creo que ya deberían haber sabido mi respuesta por lo que dije la semana anterior y después de esa carrera.
«Sí, tuvimos una buena discusión, pusimos todo sobre la mesa y todo se ha solucionado. Entonces, en retrospectiva, deberíamos haber tenido esa conversación antes porque nunca he sido un mal compañero de equipo para nadie, siempre he sido muy útil y el equipo lo sabe. Siempre pongo al equipo al frente porque al final del día, es un esfuerzo de equipo».
Como ha ocurrido en ocasiones varias durante el último año, y en especial tras la definición del título hace once meses, Verstappen instó a que la opinión pública y la prensa no hagan juicios sin tener los hechos completos.
«No conocen la historia real, así que no necesitan escribir la historia», expresó. «Pero estoy un poco harto de toda esta basura, dando vueltas todo el tiempo».
«Tan pronto como algo negativo que necesita ser resaltado, y es bastante repugnante, para ser honesto, ser parte de todo eso. Mientras que al final del día, ni siquiera he hecho nada malo. Es sólo que la gente no entendió lo que realmente estaba pasando».