La unión entre Red Bull Racing y Porsche para la era nueva de motores de F1 no se realizará.
Desde hace meses se esperaba que la ambas empresas trabajarían en conjunto a partir de 2026, en el marco de la entrada de Grupo Volkswagen al Gran Circo; hace un par de semanas, Audi anunció oficialmente su incursión a la F1, aunque a final de año se sabrá con cuál de las escuderías actuales se asociará; Sauber apunta a ser la elegida.
Pero los días pasaron y el acuerdo no se hacía oficial. Trascendió que el control del equipo era el tema principal de discusión, ya que Porsche quería tener igualdad de condiciones en cuando a acciones.
Este viernes, Porsche confirmó que las pláticas con Red Bull cesaron y las negociaciones no seguirán adelante.
«En el transcurso de los últimos meses, Dr. Ing. hc F. Porsche AG y Red Bull GmbH mantuvieron conversaciones sobre la posibilidad de la entrada de Porsche en Fórmula 1. Ahora, las dos compañías decidieron conjuntamente que estas conversaciones ya no continuarán», explicó un comuniicado.
«La premisa siempre fue que la asociación se basaría en la igualdad de condiciones para ambas partes, lo que incluiría no solo el apartado de motores sino también el equipo completo. Estas condiciones no se pudieron lograr».
«Con la finalización de los cambios en el reglamento, este campeonato sigue siendo un entorno atractivo para Porsche, que continuará explorando opciones».
In the course of the last few months, #Porsche AG and Red Bull GmbH have held talks on the possibility of Porsche’s entry into Formula 1. The two companies have now jointly come to the conclusion that these talks will no longer be continued. More: https://t.co/ZtOfoYr7U4 pic.twitter.com/1XCKaLbPfk
— Porsche Newsroom (@PorscheNewsroom) September 9, 2022
No se tiene claro cuál será el paso de Porsche, que actualmente tiene en activo su proyecto LMDh en las carreras de resistencia.
La semana pasada, Christian Horner advirtió que cualquier armadora interesada en llegar a Red Bull tendría que hacerlo bajo sus condiciones. Por ello, no le preocupaba no llegar a un acuerdo con Porsche, ya que su división motriz está en marcha y, a decir del británico, encendió su primer motor en tiempo reciente.
Aunque el jefe de Red Bull explicó a Autosport que este último factor no era determinante en las conversaciones, admitió que la filosofía de trabajo de ambas compañías era distinto.
«Nunca hubo una discusión financiera. Porsche es una gran marca, pero el ADN es bastante diferente», dijo. “Durante el proceso de discusión quedó claro que había una no alineación estratégica».
«Red Bull ha demostrado de lo que es capaz en la F1. Y obviamente, como equipo independiente y ahora fabricante de motores, esperamos competir contra los OEM con el tren motriz y el chassis”.