La gran pregunta que ronda el paddock de Copa NASCAR se relaciona con el futuro de Kyle Busch a partir de 2023.
El multifacético estadounidense inicia agosto, para efectos prácticos, como un agente libre, ya que no tiene ninguna oferta para renovar contrato con Joe Gibbs Racing, ante complicaciones de patrocinio.
Esto porque Mars Inc., empresa dueña de patrocinadores como M&M’s, Snickers y Pedigree, dejará el deporte a fin de año; esto se anunció a finales del año pasado, pero después de todo este tiempo, no se ha encontrado un auspiciante que cubra el salario del bicampeón de la categoría y el presupuesto necesario para operar el auto No. 18.
Las semanas pasan y las conversaciones también, pero nada se concreta entre las dos partes.
«Todos estamos trabajando tan duro como podemos, obviamente, y el objetivo no ha cambiado», dijo Busch durante el fin de semana de la Pocono 400. «Y ese objetivo para mí es poder continuar en Joe Gibbs Racing con Toyota y tener la oportunidad de continuar compitiendo por victorias y carreras por campeonatos».
«Eso es por lo que todo el mundo se esfuerza. Ese es el primer objetivo y continuaremos tratando de presionar por eso».
Y es que no sólo están las implicaciones de permanecer en la escuadra de Joe Gibbs, a la cual llegó en 2008 y ha logrado 56 de sus 60 victorias en Copa, sino también con Toyota, debido a su conexión con la operación que tiene en la serie de Camionetas, Kyle Busch Motorsports (KBM).
De hecho, el jefe del programa que representa a la compañía japonesa, David Wilson, admitió que todo tipo de pláticas no han llegado a una resolución positiva para todas las partes, indicando que hay «un trabajo tremendamente pesado por delante».
Coincidentemente, Gibbs aseguró la continuidad de Martin Truex II para 2023, extendiendo su acuerdo por un año, al tiempo que Tyler Reddick se unirá a la flota de Toyota en 2024, cuando deje Richard Childress Racing forme parte de 23XI Racing.
Al estar cerca de completar dos tercios de la campaña, el originario de Las Vegas reconoce que los tiempos para no tener algo sólido para 2023 no son idóneos.
«Obviamente te gustaría haber terminado», aseveró. «Entonces, ciertamente eso sería clave, pero obviamente tienes que sopesar todo lo que está frente a ti y ver qué es lo mejor no sólo para mí en Kyle, para mi familia y, por supuesto, también para la familia de KBM».
Por ello, Busch también reveló tener pláticas con otros equipos sobre un posible asiento para 2023. Stewart-Haas Racing tendrá una vacante ante el retiro de Aric Almirola (a menos que dé reversa y continúe un año más), al igual que Petty GMS con la salida de Ty Dillon, mientras pilotos como Daniel Suárez (Trackhouse), Austin Cindric (Penske) y Chris Buescher (RFK) esperan renovar sus asociaciones respectivas.
Sin embargo, su prioridad será mantenerse en JGR y Toyota, aún si implica una reducción de salario y que la renovación de contrato sólo es por un año.
Por si fuera poco se avecina la postemporada; pese a sólo tener una victoria y situarse octavo en la fase regular del torneo, espera que esto no sea una distracción en su búsqueda del tricampeonato y, en lugar de ello, inicie una racha competitiva de resultados.
«Lo mejor en este momento es salir y mostrarles a todos que aún puedes hacerlo, que aún puedes ganar, que aún puedes ser competitivo», expresó. «Demonios, si fue hace cuatro semanas, estábamos hablando de ser segundo en los puntos y perseguir un campeonato de temporada regular».
«Pasamos a frío y alguien más que estaba ahí se enrachó. Obviamente, nos hemos alejado mucho de eso en este momento, pero aún queremos llegar lo más alto posible en puntos. Obtener esos puntos de reinicio desde el aspecto de la clasificación y ser capaz de perseguir un campeonato».