Con su permanencia en Red Bull asegurada hasta 2024, Sergio Pérez buscará ser contendiente constante al título de pilotos de F1.
El mexicano hará efectivo el primer contrato multianual de su trayectoria en el Gran Circo, ya que en sus etapas con Sauber, McLaren y Force India, siempre firmó acuerdos o renovaciones de un solo año.
Está el caso particular de 2020, cuando en teoría firmó por varios años con Racing Point, aunque la transformación a Aston Martin y el deseo de Lawrence Stroll por llevar a Sebastian Vettel derivaron en que su relación con la casa de Silverstone se terminara anticipadamente.
Pérez, quien firmó su extensión el viernes antes del GP de Mónaco, nunca había concretado un contrato tan temprano en el año y, dadas las pláticas rápidas que sostuvo con Christian Horner y Helmut Marko, es algo que lo deja más relajado que nunca, por lo que puede enfocarse completamente a entregar más resultados como los de las primeras fechas del campeonato en curso.
«Ciertamente siento que, como piloto, quieres certeza. Y quieres quitarte ese estrés del camino. Así que cuanto antes mejor», declaró durante el fin de semana en Azerbaiyán. «Se necesita tanta energía y tanto enfoque para estar al 100% fin de semana por fin de semana que no necesitas pensar».
«Así que fue bueno que acordáramos tan pronto el contrato. Y sí, siento que tengo una buena oportunidad. Así que la temporada aún es muy joven, por lo que cualquier cosa puede pasar a partir de ahora».
Por supuesto, el factor de la renovación de reglas y su continuidad con su grupo de ingenieros ha favorecido al arranque bueno de temporada de Pérez hasta el momento, a tal grado de que ahora vence con regularidad a Verstappen en calificaciones.
Eso prácticamente no pasó durante el año pasado, ya que el cambio de equipos por el que atravesó ocurrió en un momento en el cual, debido a la pandemia de COVID-19, se congeló el desarrollo masivo de los monoplazas.
Pérez supo de antemano la dificultad que implicaría adaptarse a la maquinaria de Red Bull y a los motores Honda, luego de usar prestaciones de Mercedes por más de un lustro, aunque el desempeño se reflejó en la parte final del Mundial.
«Eel año pasado obviamente entramos en reglas de puesta a punto que habían estado allí por un tiempo. Así que las personas que permanecieron más tiempo en los equipos tuvieron buenas y malas ventajas en ese sentido», enfatizó.
«Así que viniendo nuevo a este auto, esta filosofía de auto, fue muy difícil para mí adaptarme y sacar siempre el máximo. Tenía un estilo de manejo único al que me llevó un tiempo adaptarme. Al final de la temporada estuvo bien, pero me tomó demasiado tiempo durante toda la temporada. Y creo que partir de cero es una buena oportunidad para todos».
«Y especialmente dado que es mi segunda temporada con Red Bull, creo que eso es algo que lo hace mucho mejor, conocer a mis ingenieros, conocer a las personas que me rodean. Ese es el gran paso. Y sí, el auto, me siento cómodo con él y puedo sacar el máximo».
Sobre las especulaciones respecto a si habrá libertad total para competir contra su coequipero Max Verstappen por el título, si será un segundo piloto o si necesita cumplir con un resultado específico en el Mundial, el tapatío insiste en que no hubo discusión de esos temas en las conversaciones de renovación.
«No hay nada en mi contrato que diga que necesito terminar segundo o algo así, por lo que no era un tema en el contrato en absoluto», afirmó.