Una vez más, problemas mecánicos impidieron que Sergio Pérez subiera al podio en un Gran Premio de F1, ahora en la cita en Miami.
El mexicano finalizó en cuarta posición en la competencia de este domingo, luego de que una falla en su motor – cuyo origen no se identificó de manera inicial pero después se confirmó que fue por un sensor – le perjudicaran en la lucha contra Carlos Sainz II.
Aún al intentar aventajar a sus rivales en cuanto a neumáticos, la falta de potencia – estimada en hasta 30 hp – fue el obstáculo del tapatío en la persecución que protagonizó con el español.
«No pude hacer nada. Tenía demasiado déficit en el motor, por más que intentaba, empujaba muchísimo en las curvas y sobrecalenté los neumáticos», comentó. «No podía llegar a Carlos. Estaba en el DRS pero no hacía nada”.
«La recuperé un poco, pero nunca lo suficiente. Perdí creo que en dos vueltas siete segundos, un desastre total. Tenía que empujar mucho en las curvas porque no tenía potencia en las rectas, perdía alrededor de 10 kph en las rectas, ni con el DRS podía llegar con Carlos”.
El piloto de Red Bull Racing se mantuvo en la primera parte del recorrido no más de dos segundos detrás de Sainz, estando cerca de colocarse dentro de la zona de DRS hasta que comenzó a perder potencia en la vuelta 19.
Aún entre la desesperación en su intercambio de mensajes con su ingeniero, los cambios de emergencia que le ordenaron hacer desde su cabina solucionaron parcialmente el problema, pero la brecha ante el español creció a 8.5s.
Aunque su rival de Ferrari tuvo una detención lenta en fosos posteriormente, la diferencia quedó en siete segundos antes de la aparición del Auto de Seguridad, provocada por el accidente entre Pierre Gasly y Lando Norris. En ese momento, fue el único de los cuatro líderes en meterse a fosos, donde cambió por el compuesto medio.
Pero la consecuencia de la falla fue persistente en el cierre. Incluso, si hubiera concretado el rebase a seis vueltas de terminar, admitió que no se habría mantenido adelante por mucho tiempo.
«Sólo tenía una oportunidad, estaba sobrecalentando los neumáticos porque estaba empujando extremadamente fuerte para estar cerca de él», explicó. «Pero incluso si hubiera logrado rebasarlo, no iba a ser suficiente».
«Creo que hoy hubiéramos tenido el 1-2, el auto estaba funcionando muy bien, éramos muy rápidos, estábamos presionando mucho a Carlos, pero tuvimos este problema».