Sergio Pérez está contento por su primer podio en el Mundial 2022 de F1, pero reconoce que hay trabajo por hacer en Red Bull para sostener la lucha a Ferrari.
El mexicano finalizó en segunda posición ayer domingo en Melbourne, a pesar de que tuvo que combatir a la dupla de Mercedes – primero porque Lewis Hamilton le ganó en la salida y luego cuando George Russell se benefició de una neutralización para tomar el tercer lugar de forma momentánea.
Pero el tapatío llegó a 20.5s del ganador Charles Leclerc, una desventaja que pudo ser mayor si no hubieran aparecido Autos de Seguridad.
Apuntando a una elección errónea de puesta a punto para el fin de semana – en la cual tuvo carga aerodinámica baja – y la degradación alta de neumáticos, Pérez confía en que el circuito de Albert Park haya sido el punto más bajo del año y se retome un nivel para competirle a la casa de Maranello cuando inicie de la etapa europea del Mundial.
«No pudimos emparejarlos en ningún momento», dijo. «Creo que es el primer fin de semana que ellos van un paso por delante. Creo que estuvimos un poco cerca en la calificación y la carrera, incluso ayer parecía que estábamos un poco más cerca de lo que mostramos. Pero sí, hoy (en la carrera) estaban en otro nivel».
«Creo que también nosotros fuimos un poco pobres con nuestro balance. Tomamos un poco de las direcciones equivocadas con el auto. Entonces, creo que hay un buen análisis por hacer».
«Corrimos los dos autos un poco diferente. Entonces, creo que hay un buen análisis que hacer. Estoy seguro de que aprenderemos mucho de este fin de semana porque… sí, parece que somos un poco más duros con (el desgaste de) los neumáticos que Ferrari».
Pérez mencionó que el tercer sector de la pista de Albert Park, caracterizada por una gran cantidad de curvas de velocidad baja, fue una «debilidad» en el RB18, algo que se reflejó con el trompo que Verstappen protagonizó en los ensayos y el despiste que el mismo Pérez tuvo en el final de la carrera, cuando gestionaba una distancia de cinco segundos sobre Russell.
Respecto a la confiabilidad, ante el segundo abandono de su coequipero, afirma que es una preocupación.
«Ya hemos perdido muchos puntos en estas tres primeras carreras que al final pueden marcar una gran diferencia en el campeonato», dijo. «Así que obviamente somos conscientes de ello. Todo el equipo en casa en Milton Keynes, aquí, está trabajando a toda máquina para tratar de encontrar soluciones».
«Veremos y estoy seguro de que cambiaremos las cosas y, con suerte, podremos empezar de cero cuando volvamos a Europa».