Kevin Magnussen no dudó cuando recibió la llamada de Guenther Steiner para volver a la escudería Haas de F1.
El danés sustituirá a Nikita Mazepin en el segundo auto del equipo estadounidense, siendo una decisión que se tomó apenas hace unos días, luego de que se anunciara la salida del ruso y de su patrocinador Uralkali el sábado pasado.
De hecho, Magnussen estaba a punto de irse de vacaciones antes de prepararse para las «12 Horas de Sebring», un compromiso que tenía con Chip Ganassi Racing la semana entrante, hasta que la oportunidad llegó a través del director de Haas y reavivó su deseo oculto por volver al Gran Circo.
«Cuando Guenther me llamó, dije ‘sí’ de inmediato. Entonces pensé: ‘¿Debería haber dicho que sí? ¿Fue inteligente? ‘Y luego, muy rápidamente después de eso, dije: ‘Sí, tengo que hacer esto, es demasiado emocionante'», compartió con medios este jueves.
«El hecho de que tengamos este auto nuevo que es totalmente diferente, todos partiendo de una hoja de papel en blanco, también fue crucial para mi decisión de regresar, y creo que es emocionante: tenía un elemento desconocido, que podría haber sorpresas, y quiero estar allí en caso de que podamos hacer algo divertido».
Magnussen, quien apenas llegó a Baréin el miércoles por la noche, compitió en el último año en las carreras de resistencia más importantes, desde las «24 Horas de Le Mans» a lado de su padre hasta las 24 de Daytona, pasando por Sebring, Watkins Glen y Petit Le Mans.
También tuvo oportunidad de conducir monoplazas de IndyCar, siendo coequipero de Pato O’Ward en ARROW McLaren SP en Road America el año pasado e incluso subiéndose al auto del campeón Álex Palou el mes pasado en Sebring, por lo que ser candidato a un asiento en la escuadra era factible en el mediano plazo. En mayo, asistió a las «500 Millas de Indianápolis» como espectador.
Pero en lugar de seguir con su discurso en el que aseguraba querer competir por victorias en otras series a quedarse en la parte trasera de la parrilla de F1, algo cambió a nivel personal que lo tiene más ansioso que nunca para retomar su vida en el paddock más glamoroso del mundo.
«Yo podría haberme quedado en Fórmula 1 en un equipo diferente si realmente hubiera querido», aseguró. «Habría sido complicado con muchos patrocinadores y esas cosas, pero realmente no tenía la motivación porque… no sé, me quedé sin motivación para estar corriendo por la parte de atrás».
“Eso lo había hecho durante dos años, ¿saben? Antes de eso, siempre había estado en el mediocampo, y eso es muy divertido. Creo que esos dos años fueron difíciles y me quedé sin motivación para hacer eso y luego me fui, hice otras carreras, obtuve podios, posiciones de privilegio, victorias, y todo eso fue muy divertido y lo estaba disfrutando… ¡pero entonces Guenther me llamó y arruinó todo eso!».
«Sólo podía sentir en mi estómago que quería hacer esto. Puedo sentirlo. No sabía que lo extrañaba tanto, pero cuando tuve la oportunidad, dije: ‘Sí’”.
Magnussen se subirá este viernes por vez primera al modelo VF-22 de Haas, en la ronda de pruebas de pretemporada en Sebring.