El tercer Dakar celebrado en Arabia Saudita llega a la capital, Riad, tras siete días de competencia agrupados en seis etapas.
En la jornada de descanso, los pilotos de motos y quads han recorrido 1627 km de especial y 2170 km de enlace, es decir, casi 4 mil kilómetros. Los vehículos de cuatro ruedas han recorrido por su parte 1933 km cronometrados, un poco más que las motos por la interrupción de una etapa, y 2290 de enlace, lo cual equivale a 4233 km desde la salida.
Sendos ex ganadores se han impuesto en las categorías principales, con Sam Sunderland enarbolando la bandera de GasGas en motos y Nasser Al-Attiyah ejerciendo un dominio aún mayor en Autos al volante de su Toyota Hilux, que se mantiene a más de 50 minutos sobre el BRX Hunter de Sébastien Loeb (3º).
“Chaleco” López, quien compite ahora en T3 al volante de un Can-Am de South Racing, domina los Prototipos Ligeros, mientras que brasileño Rodrigo Luppi de Oliveira se lleva el gato al agua en SSV. En Cuatrimotos, el francés Alexandre Giroud reina en lo alto. Por último, los pesos pesados siguen liderados a mitad de carrera por el KAMAZ de Dmitry Sotnikov, quien se impuso en enero de 2021.
AUTOS: Al-Attiyah, príncipe del desierto
Al-Attiyah reina en las alturas, algo que no sorprende a nadie. El líder de la armada de Toyota arrasa con todo lo que se le puso por delante con su copiloto Mathieu Baumel durante la Copa Mundial de Cross-Country 2021, con la excepción del Dakar (2º).
Con este mismo ritmo arrancó 2022, imponiéndose en las dos primeras especiales antes de dirigir muy bien el tiro hacia esas etapas en las que creía que podría abrir el hueco.
La misión no era sencilla, porque Loeb le pisaba los talones con su BRX/ProDrive hasta que se vio seriamente afectado por una rotura de transmisión en la Etapa 3 y posteriormente por un error grave de navegación la víspera de la jornada de descanso. El gran beneficiado fue Yazeed Al-Rajhi, quien se coló entre el francés y el catarí, adjudicándose la 2º posición general a 48 minutos del líder.
El cuarto puesto cayó en manos de Giniel De Villiers – después de que le retiraran la penalización de cinco horas que le habían impuesto por un incidente con un motociclista – y el 5º en las de Lucio Álvarez, de manera que los Toyota Hilux T1+ acaparan el 80% de los cinco mejores.
El vuelo casi en solitario de Al-Attiyah responde en gran medida a la situación de sus dos rivales habituales, Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz I, quienes lejos de ir a menos están yendo a más conforme avanza la carrera. En su primer año como constructor oficial y con el deseo de traer una revolución tecnológica al Dakar, Audi confía en que sus RS Q e-tron den la campanada en ediciones futuras.
Aunque alejados de la lucha por el podio, los tres integrantes de la marca de los anillos se han asomado en ocasiones a la primera línea. El balance: una victoria de etapa para Sainz y seis puestos en el Top 3 en las especiales disputadas hasta el descanso.
Los buggies x-Raid que dominaron la carrera los últimos dos años no han conseguido hacerse un hueco en lo alto de la tabla, aunque Jakub Przygonski, sexto absoluto, no ha dicho su última palabra y tratará de subirse al podio final si el juego por descarte se lo permite de aquí a Yedá.
MOTOS: GasGas en todas las etapas
Al adjudicarse el tramo inaugural, Daniel Sanders estrenó su marcador al mismo tiempo que el de GasGas. El australiano, mejor novato en 2021 con una más que meritoria cuarta colocación, logró dos triunfos de etapa y ocupó la cabeza de la general por dos días antes de pasarle la estafeta a su coequipero Sam Sunderland, líder absoluto durante las últimas cuatro etapas.
GasGas acapara por tanto el escalón más alto del podio desde la salida de Jeddah. Por detrás, Matthias Walkner de KTM ocupa el 2º puesto, que conquistó en la Etapa 3, a 2’39’’. El campeón vigente del mundo está inmerso en un «tira y afloja» con Adrien Van Beveren, quien ha ocupado el segundo y tercer escalón del podio antes de despedirse de él ayer.
El centauro de Yamaha se encuentra ahora a 7m43s del líder tras ser desplazado por Sanders, quien se coloca a 5m35s de su compañero de equipo. Pablo Quintanilla, mejor representante de las Honda metidas en la pelea por el título, es quinto a 15m43s, en tanto que Lorenzo Santolino le sigue a 18m22s.
Hero Motorsport, por su parte, tiene la satisfacción de haberse embolsado su primera victoria en el Dakar. Joaquim Rodrigues hizo brillar a la marca india en una ocasión, al igual que el espléndido Danilo Petrucci con KTM. El italiano, ganador de dos Grandes Premios de MotoGP, tocó el cielo en la 5º especial en su primera incursión en un rally raid.
En contraste, el campeón reinante Kevin Benavides (KTM) forma parte del club de los retrasados al colocarse coloca a casi 25 minutos del líder, mientras Toby Price (KTM) se encuentra a 39m09s y Ricky Brabec (Honda) a 49m20s.
El estadounidense se encuentra en la misma situación que el año pasado, donde resurgió la segunda semana de carrera y cruzó la meta final en segundo. Las cartas aún no están echadas y las distancias en el Top 15 no invitan a descartar absolutamente nada.
Por su parte, Joan Barreda elevó a 29 su contador de victoria de etapa, pero se cayó anteayer y se dispone a tomar el camino de vuelta a Yedá con la clavícula tocada. La vuelta a la competición no está aún garantizada para Ross Branch, quien se dio contra el suelo al inicio de la sexta jornada y es duda para mañana. Skyler Howes, por su parte, descansa ya en casa después de despedirse de la prueba con un traumatismo craneal.
El mexicano Juan Pablo Guillén permanece en competencia al ocupar la 89º casilla general entre los 137 que siguen en competencia; su hermano Antonio abandonó durante la semana por fallas en su KTM.
CUATRIMOTOS: Copetti, al acecho de Giroud
Alexandre Giroud desea resarcirse del recuerdo doloroso de sus dos últimas participaciones en el Dakar, saldadas con abandonos, y por el momento cumple con su objetivo.
El francés arrebató las riendas de la general en la 5º etapa al argentino-estadounidense Pablo Copetti, quien le sigue a 4m52s y quien querrá aguarle la fiesta la segunda semana.
Manuel Andújar vio cómo se esfuman sus opciones ayer tras caerse en una gran rodada y destrozar su máquina. El defensor del título no quiso esperar y emprendió rumbo a Argentina por la noche.
PROTOTIPOS LIGEROS: El método “Chaleco”, el show de Quintero
Francisco «Chaleco» López está jugando la carta de la regularidad y no ha abandonado el podio desde la segunda etapa. El pilar de South Racing llega a la jornada de descanso en Riyadh con 23 minutos de ventaja sobre su joven compañero de equipo Sebastian Eriksson, quien se beneficia en su primer Dakar del ejemplo de un capital aguerrido.
Los Can-Am no parecen estar excesivamente preocupados por su ausencia en el podio de las especiales, donde Seth Quintero se está dando un auténtico festín al volante de su OT3 Red Bull.
Aunque privado de la batalla por la victoria al rompérsele el cárter del diferencial en la segunda etapa, el estadounidense brilla con luz propia en las pistas y dunas saudíes: con seis victorias en victorias especiales, se muestra inalcanzable cuando los vientos soplan a favor y no oculta su deseo de alcanzar el récord de 10 victorias en una misma edición, fijado en 1994 por Pierre Lartigue.
Over 4000 km travelled already and many more await to reach the finish line in Jeddah next week. We have turned the halfway point still full of energy and desire to continue the show… Take a look back into the first week of this eventful #Dakar2022 😎 👉 https://t.co/ry66E7qJAa pic.twitter.com/pDCgFjGMC5
— DAKAR RALLY (@dakar) January 8, 2022
SSV: El regreso de Brasil
El recién llegado al rally, Rodrigo Luppi de Oliveira, ha avanzado con discreción hasta coronarse en el quinto tramo, con lo que derrocó a Austin Jones del trono de la general.
El brasileño se declara feliz de llegar a la jornada de descanso con 6’56’’ de ventaja sobre el estadounidense, quien ha sido el piloto más regular en la primera parte del trayecto, que le ha permitido reinar tres días en lo alto de la general.
Entre tanto, el clan polaco se ha embolsado cual apisonadora todas las especiales de la mano de Marek Goczał, su hermano Michał y su colega Aron Domżała, pero les ha faltado la constancia necesaria para pelear por el título.
CAMIONES: Azul por doquier
De la mano de Dmitry Sotnikov, el vigente campeón, Eduard Nikolaev, tetracampeón del rally y de vuelta a la pista tras desempeñar labores de dirección en KAMAZ el año pasado, y Andrey Karginov, el clan de los camiones azules se ha ganado por derecho propio el rol de favorito en la lucha por su propia sucesión.
Desde 2017, la compañía rusa no se ha desprendido de las riendas de la clasificación absoluta. Y, lo mínimo que podemos decir es que los rusos han dominado de forma aplastante la carrera desde que arrancó esta 44º edición del Dakar en Yedá.
Con la excepción de Janus van Kasteren y su Iveco, tercero en la 3ª y 4ª etapa, los KAMAZ han acaparado el podio en cada una de las siete especiales disputadas hasta la jornada de descanso. Ales Loprais ha tratado de competirles al volante de su Praga, pero sus esfuerzos hasta el momento han sido en vano.
Sotnikov lleva cómodamente instalado en lo alto de la tabla desde la etapa 1B, con una renta de algo más de dos minutos sobre Nikolaev y 38 sobre Anton Shibalov, que sigue en busca de su primera victoria este año.
Karginov suma tres victorias, frente a las dos de Nikolaev y Sotnikov, pero el barro de la cuarta etapa le hizo perder casi 1h30m, detrás de Van Kasteren.