Los equipos de F1 iniciarán el Gran Premio de São Paulo con agenda apretada de trabajo, ya que hay retrasos en la llegada de su cargamento a Brasil.
El regreso del Gran Circo a Interlagos es parte de la última gira de tres carreras en semanas consecutivas, aunque a diferencia de la de septiembre, ésta se caracteriza porque abarca zonas diferentes del mundo (México-Brasil-Katar).
En las últimas horas, la prensa británica reporta que dos de los aviones de carga con herramientas de los diez equipos se quedaron varados en Miami por condiciones climáticas adversas. Otras versiones indican que esto sólo perjudica a algunas escuderías.
A pesar de que se anticipa que los aviones lleguen hasta mañana jueves, este retraso implica que los equipos tendrán menos tiempo para preparar el armado de sus máquinas. El escrutinio – o inspección técnica – se realiza convencionalmente los jueves.
F1 confía en que los horarios de trabajo en el paddock no se alteren de manera significativa y que las actividades en pista sigan igual.
“Hubo retrasos en la carga que salía de México el lunes debido a las condiciones climáticas, lo que significa que parte de la carga aún está por llegar a Brasil. Esperamos que esto llegue mañana sin un impacto mayor en el fin de semana de la carrera”, indicó una declaración de la serie sobre el tema.
Además de ser la tercera y última competencia del año en América, el GP de São Paulo es sede de la última carrera calificatoria del año, lo cual implica reglas estrictas de Parque Cerrado, lo cual limitará aún más el margen de acción de los equipos de viernes a domingo.