Ross Brawn volvió a elogiar la actuación de Sergio Pérez tras el Gran Premio estadounidense de F1 en Austin y eligió a Max Verstappen como su piloto del día.
Quizá fue el fin de semana más completo del mexicano en esta temporada, al liderar dos prácticas, luchar por la PP el sábado y correr en tercer lugar durante prácticamente todo el recorrido, a pesar de reportar problemas de salud y de deshidratación.
Además de ser su cuarto podio del Mundial (segundo en fila) y de recuperar la cuarta posición general, fue la quinta vez que se anotó puntos desde el regreso de vacaciones. También fue su tercer resultado entre los cinco mejores en cinco Grandes Premios.
Por ello es que, así como después de Turquía, el Director Deportivo de F1 sigue destacando el momento de Pérez en el momento más crucial de los campeonatos, en especial el de Constructores, donde Red Bull redujo su déficit ante Mercedes a 23 unidades.
«Checo fue el mejor del resto y terminó en el podio por segunda carrera consecutiva. Es bueno verlo haciendo actuaciones más consistentes», indicó en su columna posterior al Gran Premio. «Tuvo algunas posibilidades de conseguir la PP el sábado y tuvo una actuación bastante sólida y fuerte el domingo, a pesar de sentirse un poco mal».
«Si hace eso todos los fines de semana, Red Bull estará encantado. Hubiera sido bueno si hubiera presionado un poco más a Lewis, pero esos dos estaban en su clase propia».
Asimismo, Brawn resaltó la actuación de Verstappen, quien perdió el liderato del Gran Premio en la primera curva pero no bajó los brazos en la estrategia y en el manejo para recuperarlo y lograr su octavo triunfo de la campaña.
Pero el hecho de mantener la cabeza fría ante la presión de Lewis Hamilton, en especial al final de la competencia, fue lo que más le impresionó.
«Max logró esto (su mención de Piloto del Día) debido a la presión que sufrió por parte de Lewis durante gran parte de la carrera», explicó. «Se mantuvo en contacto con Lewis durante la primera parte después de perder el liderato en la primera curva, y luego lo controló desde ahí, cuidando sus neumáticos maravillosamente. No equivocarse en 56 vueltas fue impresionante».
«Sé tras hablar con los de Red Bull que ellos habían trazado esta carrera como una pista de Mercedes y una en la que tenían que minimizar sus pérdidas. Ese no fue el caso, pero estuvo cerca, como lo ha sido durante todo el año. Y tal vez veamos lo contrario en México y Brasil, que son pistas que Red Bull podría sentir que se trasladarán a ellos».
«Este campeonato aún tiene un tremendamente largo camino por recorrer».