«Checo» Pérez y Max Verstappen están en el límite de la cantidad de motores que pueden utilizar para el resto de la temporada de F1 por los accidentes que sufrieron en las últimas carreras.
La unidad de potencia que el mexicano usó hasta el Gran Premio de Hungría tuvo daño terminal, a raíz del incidente en el que se involucró en los primeros metros del recorrido.
Esto se suma a la unidad que Verstappen tenía en Silverstone, donde protagonizó su accidente con Lewis Hamilton en el primer giro. Aunque se utilizó para los ensayos y calificación en Budapest, se cambió por uno nuevo para la carrera.
Honda, a través de su Director Técnico, Toyoharu Tanabe, confirmó este jueves que dichas unidades, la segunda para en lo que va del año para los integrantes de Red Bull Racing, no se podrán reparar, por lo que a partir del GP belga están con el tercer y último motor.
A partir del cuarto, ambos incurrirán en una penalización en la parrilla de salida, lo cual es casi un hecho que ocurra, dado que falta alrededor de una decena de competencias por disputarse este año.
Esta será la complicación principal para ambos en la búsqueda de los títulos de Pilotos y Constructores. Verstappen se encuentra ocho puntos detrás de Hamilton rumbo a la cita de este domingo en Spa mientras Pérez es quinto, con déficit de nueve unidades ante Lando Norris, quien ocupa la tercera plaza.