Carlos Sainz no se arrepiente de haber firmado con Ferrari, dada la situación actual del equipo de Fórmula 1.
La casa de Maranello se ubica quinta en el Campeonato de Constructores rumbo al Gran Premio de Italia, en la sumatoria de puntos más baja, después de siete fechas, desde 2009.
Por ello, además de las críticas de aficionados y prensa (en especial la italiana), figuras como Ross Brawn, quien dirigió al equipo en su momento, han expresado su preocupación sobre si la firma del español fue conveniente, cuestionando si está nervioso al respecto.
Pero Sainz minimizó estos dichos, argumentando que se preocupa del presente y confiando que el futuro será prometedor.
«Estoy muy cómodo con la decisión que he tomado», dijo ayer jueves. «Tengo 100% de confianza en la gente de Ferrari y en lo que pueden hacer para el futuro. Recordemos que el año pasado fueron capaces de ganar siete PPs, así que es un equipo que creo que sabe cómo producir autos muy buenos».
«Y en cuanto a si estoy nervioso: lo que me pone nervioso es perder 30 puntos, sin ser culpa mía. Eso es lo que realmente me preocupa ahora mismo. Es lo que realmente me hace ir a la cama y pensar, ¿en dónde diablos perdí esta cantidad de puntos y cómo me está pasando esto?
Sainz también compartió haber vivido de cerca la pasión de los «tifosi», quienes a pesar de las advertencias sobre distanciamiento social, se han acercado a él durante la estancia en su hotel en Italia.
«Estoy completamente seguro y listo para ir a Ferrari la próxima temporada. No puedo estar más emocionado», afirmó.
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«Honestamente, no creo que sea un momento malo para ir a Ferrari. Creo que ir a Ferrari es una experiencia tan única y un lugar tan especial para un piloto de F1, que no creo que nunca haya un momento malo en el que digas, ‘No quiero ir a Ferrari'».
«Si me das esa opción 100 veces otra vez, siempre la tomaré».
A su vez, ante los comentarios de Mattia Binotto, quien reafirmó que la recuperación del nivel competitivo de Ferrari «tomará años», Charles Leclerc confió en que esto tomará paciencia y, si bien mucha responsabilidad recae en sus hombros, «está listo» para el reto.
