El inicio de su equipo en la temporada 2020 determinará si Gene Haas se compromete o no a seguir participando en la Fórmula 1 más allá de este año.
Durante mucho tiempo, el empresario ha dejado claro que solo seguirá invirtiendo en la categoría si su escuadra puede ser competitiva, y le preocupan los costos enormes que las reglas de 2021 imponen a los equipos pequeños.
Con el Gran Circo entrando en una era nueva, Haas sabe que si continúa después de esta campaña, tendrá que comprometerse por un período de cinco años, como los demás equipos.
En entrevista con Autosport durante la carrera de NASCAR en Fontana, comentó que estaba haciendo malabares con la inversión necesaria para mantenerse en la F1, yendo en contra de su fortuna competitiva.
«Estoy esperando ver cómo comienza esta temporada», dijo, al ser cuestionado sobre sus pensamientos para el futuro. «Pero si tenemos otro año malo, entonces no sería tan favorable».
«Hicimos cinco años. Esa fue realmente la prueba: haremos esto durante cinco años, veremos cómo funciona, lo evaluaremos y luego decidiremos si seguimos adelante».
«No estoy diciendo que no volveremos. Tiene que ser evaluado. Sin embargo, hacerlo durante otros cinco años sería un compromiso grande».
Haas indica que el paso de su equipo en la F1, que comenzó en 2015, ha sido bueno para su negocio, pero le preocupa el impacto del cambio de lineamientos técnicos y comerciales de 2021.
«Con las reglas nuevas en 2021, la gran pregunta es ¿cuánto va a costar eso? Hay tanto cambio en la Fórmula 1, tienes que preguntarte si realmente valdrá la pena el gasto para tratar de implementar todos estos cambios».
«Sé que todos piensan que los cambios son buenos, pero, vaya, son caros. Es similar a lo que está sucediendo aquí (en NASCAR). El Gen 7 es una desviación real de lo que (NASCAR) ha hecho en el pasado».
«Es como cualquier otra cosa, han cambiado muchos aspectos del auto, solo se sabe que habrá una gran cantidad de solución de problemas para tenerlo bien. Es difícil para los equipos».
«Estos cambios que ellos implementan, creo que lo hacen con las mejores intenciones, pero cuando estás al otro lado de la ecuación tratando de implementarlos, económicamente es extremadamente difícil».
A pesar de la llegada de un tope presupuestario en la F1, Haas no ve que sus costos propios vayan a bajar.
Sobre si el retorno deportivo valía la inversión financiera, dijo: «Definitivamente no vale la pena económicamente, puedo decirte eso. El modelo de negocio no favorece a los equipos más pequeños».
«Como todos saben, con la forma en que el dinero se distribuyó, el 70 por ciento se destina a los tres mejores equipos y el 30 por ciento a los otros siete equipos. No es un modelo económico bueno».
«Al menos en nuestra condición, solo se le paga alrededor de un tercio de lo que realmente cuesta dirigir un equipo en la Fórmula 1. Entonces, desde (el punto de vista de) un modelo de negocio, no funciona tan bien».
«Obviamente, cada equipo tiene una naturaleza diferente en cuanto a por qué lo hacen. Parte de esto es el patrocinio principal. Ferrari, es que lo han estado haciendo durante 60 años».
«Pero se llevan a casa dinero suficiente para ganar $175 millones, pero muchos de los otros equipos operan con una cuarta parte de eso. Entonces, ¿cómo puedes realmente manejar un equipo de carrera con ese tipo de disparidad?»
Con la parte media de la parrilla teniendo diferencias mínimas, Haas sabe que su equipo afrontará una pelea difícil, aunque todavía cree que hay una oportunidad de tener desempeño bueno.
«Nuestro auto ciertamente no era el más rápido», admitió, en relación de las pruebas invernales. «Estábamos en la mitad de parrilla. Hace varios años, la mitad de parrilla tenía una diferencia de cinco segundos».
«Este año estuvieron a unos dos segundos el uno del otro, quizás incluso más cerca que eso. Creo que la única noticia buena es que no fuimos mucho más lentos que los Ferrari, pero los Ferrari tampoco estaban en la cima de los clasificadores todos los días».
«Es solo un desafío. Es un deporte difícil. Es extremadamente caro. Consume mucho tiempo y pone una gran cantidad de estrés en los equipos para competir. No es realmente benéfico para los equipos que no están entre los cuatro o cinco primeros».
