Peugeot anunció sus planes para regresar a las categorías estelares de resistencia en la temporada 2022-2023, con un programa de hiperautos en el WEC.
La empresa dueña de la marca, Grupo PSA, emitió una declaración breve este miércoles en la que informó su intención de correr el calendario completo de la serie, incluyendo las «24 Horas de Le Mans», con un auto basado en tecnología híbrida.
Se espera que se revelen más detalles a principios del año entrante, aunque rumores han sugerido que ORECA y Rebellion podrían involucrarse en el proyecto.
«Estoy muy emocionado ante la perspectiva de canalizar las habilidades y la pasión de mi equipo en este proyecto», comentó Jean-Marc Finot, director de deporte motor de PSA.
«Es un desafío nuevo y sé que nuestros expertos se alzarán con otra demostración de su voluntad de ganar con equipos financiados por las marcas del Grupo, alimentados por su experiencia larga en los campeonatos de la FIA de nivel alto y su hambre de éxito».
La etapa más reciente de Peugeot en Le Mans fue entre 2007 y 2011, en la Copa Intercontinental Le Mans, con su prototipo 908 HDi FAP con motor diésel, ganando la prueba máxima de resistencia en 2009, siguiendo el éxito con el Proyecto 905 en 1992 y 1993.
También se desarrolló una versión híbrida del vehículo antes de cancelar abruptamente su proyecto LMP1, justo en la víspera de la temporada inaugural de WEC en 2012.
La marca le dio la espalda a un regreso potencial a la clase LMP1 en 2017, favoreciendo al Mundial de Rallycross, serie que abandonó al final del año siguiente, junto con su programa exitoso del Rally Dakar.
Un esfuerzo de Peugeot sería un gran impulso para el proyecto de hiperautos del WEC, que tiene hasta ahora Toyota y Aston Martin como participantes confirmados para 2020-2021. Glickenhaus y ByKolles también planean estar presentes.