FOTO: Haas F1 Team

Con el Gran Premio estadounidense en el horizonte, y en un momento con rumores varios en el paddock, Ross Brawn dio un voto de confianza público al equipo Haas, pese a que no atraviesa su mejor momento.

Tras finalizar quinto en el Mundial de Constructores de Fórmula Uno en 2018, y a pesar de ser competitivo en calificaciones a lo largo de este año, su desempeño pobre en competencias los relegó al noveno sitio del rankeo con cinco fechas restantes.

Brawn, director deportivo de la F1, confía en que el noveno lugar de Kevin Magnussen en Sochi, que le dio sus primeros puntos a la organización desde Alemania, sea el impulso necesario para repuntar, en especial cuando la visita al Circuito de las Américas se ve cercano.

«El equipo de Gene Haas es un activo valioso para la Fórmula Uno», comentó. “Este es el primer ejemplo de un equipo nuevo que se establece en un deporte que durante muchos años ha visto a los equipos ir y venir en un espacio corto de tiempo, sin dejar realmente su huella».

«También es importante porque enarbola la bandera de Estados Unidos en un deporte que generalmente es eurocéntrico. Es vital para la Fórmula Uno que sigamos apoyando el crecimiento del interés en el deporte en Estados Unidos y, en ausencia de un piloto estadounidense, un equipo ‘de las Barras y Estrellas’ cumple ese papel».

«Esperemos, por lo tanto, que Haas esté al alza en esta parte final de la temporada, y tal vez incluso puedan obtener un resultado bueno en su carrera en casa en Austin».

Recordar que, con el cambio del reglamento técnico y la exigencia de los equipos no estelares, como Haas, para tener más equidad en cuanto a la repartición de las bolsas de premios, es de suponer que analizarán de manera exhaustiva si permanece en la F1 después de 2020.

Además, el final de la asociación con Rich Energy implicará un cambio en el presupuesto y la búsqueda de patrocinadores nuevos para no depender completamente en el respaldo de la empresa de maquinaria de Haas.

Una hipotética salida sería un golpe fuerte para el Gran Circo, en especial cuando sus directivos han minimizado la posibilidad de aprobar equipos nuevos para el corto plaz.