El jefe del equipo Alfa Romeo, Frédéric Vasseur, calificó de «estúpida» la maniobra de Max Verstappen que derivó en el accidente con Kimi Raikkonen en la primera vuelta del Gran Premio de Bélgica.
El holandés tuvo un comienzo muy lento cuando las luces se apagaron y tanto el finlandés como Sergio Pérez tomaron ventaja mientras llegaban a la horquilla de La Source; sin embargo, Verstappen optó por escabullirse a la línea interna.
Mientras el mexicano reaccionó y se fue a la parte exterior, el piloto de Red Bull Racing tocó la rueda trasera derecha de Raikkonen, lanzándo al aire por un momento, en un incidente similar al que ambos protagonizaron en 2016.
«No sé qué pasó con Verstappen», dijo Vasseur a Autosport. «Pero vino de la nada, él incluso estaba detrás de Pérez antes del frenado. Trató de pasar a dos autos en la primera curva, y es estúpido, porque en Spa puedes adelantar y tienes espacio para hacer algo. No estamos en Budapest ni en Mónaco».
«El auto (de Raikkönen) estaba completamente dañado, nos faltaba la mitad del piso».
El contacto llevó al abandono de Verstappen, ya que dañó la suspensión y terminó impactando en la barrera externa en Eau Rouge, mientras Raikkonen tuvo que hacer dos paradas en fosos durante la presencia del Auto de Seguridad. Aunque pudo seguir, su carrera se vio comprometida por daños en su monoplaza y terminó en 16° lugar.
Pese a ello, los comisarios de la FIA consideraron que solo se trató de un incidente de carrera, por lo que no tomaron medidas.
«Fue revisado», dijo el director de carrera, Michael Masi. «Obviamente tuvimos al Auto de Seguridad de inmediato, pero una vez que (el camino) se despejó, lo miramos y se determinó que literalmente era la curva 1, la primera vuelta, un incidente de carrera. No hay más acciones».
Verstappen insistió en que no tenía la culpa, aunque tampoco culpó a Raikkonen y admitió haber patinado sus ruedas cuando el semáforo se apagó.
«Por supuesto, frené un poco más tarde que los otros dos, pero aún era muy temprano. Luego él siguió en su línea normal y no pude ir a ningún lado».
Su jefe, Christian Horner, lo defendió, señalando su racha de resultados durante el último año.
«Fue casi una repetición de acción del incidente aquí en 2016 con Kimi nuevamente. ¡Quizá es un punto ciego para Kimi!», declaró.
«Es un incidente de carrera. Él se fue a lo bajo, no creo que Kimi supiera que estaba allí. El problema es que habíamos tenido un comienzo pobre. En ese momento estás en el grupo y desafortunadamente nos ha mordido hoy».
Raikkönen insistió en no haber visto a Verstappen en el carril interno, al concentrarse en frenar lo suficiente para mantener distancias sobre los pilotos de Mercedes.
«Es una lástiima porque hubiéramos tenido mucha velocidad. Hubo demasiado daño. Aún intentamos y terminamos las vueltas», comentó.