Un problema que surgió en el GP australiano de Fórmula Uno fue que, mientras más atrás de la parrilla estuviere un monoplaza,la se tenía menos visibilidad del semáforo, producto de los cambios técnicos implementados en los coches para este año.
Pierre Gasly (Red Bull Racing) y Robert Kubica (Williams Racing), quienes iniciaron en las posiciones 17 y 20, compartieron que su visión de las luces se obstaculizó por los autos que tenían frente a ellos; el francés aseguró que los alerones traseros, al tener altura y ancho mayor, fueron la causa principal.
Por ello, la FIA efectuó una investigación durante esta semana, en la que ratificó que esto fue una consecuencia involuntaria de las medidas de los alerones, por lo que, de acuerdo con Autosport, trabajará con el Grupo Estratégico de F1 para encontrar una solución inmediata antes del GP de Bahrein.
Una solución podría ser la adición de más luces repetidoras, las cuales se utilizaron de 2009 a 2016, cuando el reglamento de este periodo implicaba tener alerones más altos que los actuales.
Pese a que en 2017 se eliminaron, ya que dejaron de ser necesarias por los ajustes en las medidas de los alerones, desde el año pasado, este juego adicional se instaló en la parte delantera de la parrilla, a la altura de la ubicación de los comisarios, con la finalidad de evitar problemas de visión por la implementación del dispositivo «Halo».