Por primera vez desde que surgió el formato de playoffs, en 2004, la Brickyard 400 será el evento en el que termine la fase regular del campeonato de NASCAR Cup.
El óvalo de Indianápolis recibirá este domingo al contingente de la división estelar de la categoría, en el que se definirá la lista de 16 pilotos que, durante las últimas 10 carreras del calendario, lucharán para llegar a Homestead, en Miami, como uno de los cuatro finalistas para alzar el trofeo de monarca.
Aunque está en juego el prestigio de ganar en una de las pistas más emblemáticas, la presión para obtener un boleto en la postemporada estará al máximo; prueba de ello fue lo que pasó el año pasado, en el que un accidente entre Kyle Busch y Martin Truex le abrieron la puerta a Kasey Kahne a sobrevivir dos periodos de tiempo extra para lograr la bandera a cuadros.
Después de 25 rondas, 14 lugares están disponibles; Truex, Kevin Harvick, los hermanos Kyle y Kurt Busch, Clint Bowyer, Brad Keselowski, Joey Logano, Chase Elliott, Erik Jones y Austin Dillon calificaron tras obtener al menos una victoria, mientras Ryan Blaney, Kyle Larson, Denny Hamlin y Aric Almirola hicieron lo propio por la cantidad de puntos sumados.
Jimmie Johnson y Alex Bowman, integrantes de Hendrick Motorsports, ostentan los últimos dos boletos provisionales; nadie puede alcanzarlos matemáticamente, por lo que ambos avanzarían de manera oficial si uno de ellos o cualquiera de los ya calificados vence el domingo.
Sin embargo, una victoria de los 14 participantes aún elegibles para calificar dejará a uno de ellos fuera; con su abandono en Darlington, la ventaja de Johnson sobre Bowman se redujo a 19 puntos, por lo que si hay un ganador distinto, los dos intentarán sumar la mayor cantidad de unidades posible.
Ricky Stenhouse, Ryan Newman, Paul Menard, Daniel Suárez, Jamie McMurray, William Byron, Chris Buescher, AJ Allmendinger, David Ragan, Michael McDowell, Kasey Kahne, Darrell Wallace, Ty Dillon y Matt DiBenedetto son quienes aspiran a dar la sorpresa y avanzar ganando la Brickyard 400; pese a que la jornada será de perseverancia, el mexicano confía en sus posibilidades, en especial porque este óvalo tiene algunas características de Pocono, donde finalizó en segundo lugar en julio pasado.
“Obviamente, sabemos la situación en la que nos encontramos, teniendo que ganar la carrera para llegar a los playoffs», dijo. «Tuvimos un buen test ahí y la pista tiene algunas similitudes con Pocono, donde corrimos muy bien. Va a ser difícil, pero estoy seguro de que podemos ponernos en posición de hacerlo».
En Indianápolis también se conocerá al campeón de la temporada regular, que recibirá 15 unidades válidas para el playoff. Kyle Busch tiene 39 unidades de ventaja sobre Kevin Harvick, por lo que si suma 22 puntos durante el domingo, dependiendo del resultado final, le daría una gran posibilidad de iniciar la postemporada como líder general.
La Brickyard 400 iniciará este domingo a la 1 PM (Hora México).