Parte de la plática del paddock de la IndyCar desde las actividades de las «500 Millas de Indianápolis» ha tenido que ver con McLaren y Fernando Alonso.
No es coincidencia que el español haya estado muy activo en las redes sociales, sea desde España o Montecarlo, monitoreando las actividades de la carrera más importante de la IndyCar. Tampoco es ver a Gil De Ferran, campeón en la era CART, y a su familia visitando el Principado de Mónaco durante el fin de semana pasada. Menos que Zak Brown, CEO de la compañía británica, visite este fin de semana la ciudad de Detroit, donde el serial estadounidense organiza dos carreras.
No. No son eventos aislados. La fábrica de Woking tiene intenciones de ingresar a la IndyCar de tiempo completo tan pronto como en 2019, y Alonso podría ser considerado en estos planes.
Después de una visita que hicieron algunos representantes del equipo de Fórmula 1 a la carrera en el circuito mixto de Indy, a mediados de mayo, las especulaciones sobre su expansión a las categorías en las que se incluyen las joyas de la «Triple Corona» se dispararon. En el caso del serial estadounidense, no sería la primera vez, ante el impacto que causó la aparición de Alonso el año pasado y la reiterada intención de su dueño, dada la competitividad que existe.
Sin embargo, la contratación de De Ferran como consultor, durante el mes pasado, fue el primer indicio concreto sobre la dirección del equipo, además del trascendido de que Brown se reunirá con los propietarios principales del serial en Belle Isle, este fin de semana.
«Estamos viendo algunas otras formas de deporte motor, notablemente IndyCar está bajo revisión, y él obviamente tiene gran historia ahí», comentó Brown en Montecarlo, una acotación cuyo significado no ha cambiado desde que comenzaron los rumores, a lo largo del mes de mayo.
Alonso también ha demostrado entusiasmo más allá de la Fórmula 1, especialmente por la experiencia que vivió en Indy el año pasado y la frustración de los últimos años en el Gran Circo. Su más reciente victoria llegó hace cinco temporadas y, a pesar de ser el mejor posicionado en el puntaje, entre los no pertenecientes a los equipos principales, su insatisfacción por no poder recortar distancias con Mercedes, Ferrari y Red Bull es evidente cada semana.
«Tengo muchos amigos allí, tengo contacto cercano con los ingenieros, y todos me dicen que el nuevo paquete aerodinámico realmente funciona”, explicó en Bélgica, cuando ganó las «6 Horas de Spa» del WEC, serie en la que luchará por el título y la victoria elusiva en las «24 Horas de Le Mans».
A esto le siguió la conferencia de prensa en el Gran Premio de España, donde reconoció lo predecible de la serie y la «triste» dirección que ha tomado la nueva administración.
Llegó Mónaco, donde por un lado calificó al Gran Premio como «el más aburrido de la historia», pero a su vez alabó el espectáculo y las maniobras de sus colegas que corrieron en Indianápolis.
Ready to watch and enjoy the RACE of the day 👍👍👍👍👍 https://t.co/TfBmsKOc2k
— Fernando Alonso (@alo_oficial) May 27, 2018
Congrats @12WillPower @Team_Penske . Great race and show👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻#Indy500
— Fernando Alonso (@alo_oficial) May 27, 2018
Here @AlexanderRossi playing at PS4 around Indy yesterday. Big 🍳🍳 amigo. Bravo ✊️ https://t.co/6sIFryU2e0
— Fernando Alonso (@alo_oficial) May 28, 2018
Aunque son tempranas las conjeturas que se pueden extraer al momento, este conjunto de eventos ha generado todas las especulaciones posibles sobre el futuro, pero por ahora, se va consolidando como una de las historias más representativas de la temporada 2018.