Los eventos de las últimas semanas indican que el Rally Dakar podría tener sus días contados en el continente americano.
El hecho de que la prueba más extenuante de «rally raid» en el mundo tenga a Perú como el único país en el que se organizará la edición No. 41, del 6 al 17 de enero de 2019, es el más reciente indicio del interés de Amaury Sport Organisation (ASO) de regresar a África, al quedar insatisfechos con lo presentado el viernes pasado, por lo que ha comenzado a explorar alternativas que puedan recibir al evento desde 2020.
«Hemos comenzado a trabajar por varios meses para construir contactos en otros países como Argelia, Angola y Namibia», declaró Etienne Lavigne, director del Dakar.
«Hemos hecho varios viajes a Argelia para reunirnos con los líderes políticos y nosotros sabemos que hay una disposición para planear un evento de este tipo».
«Todos los equipos y pilotos esperan todos los años para tener un Dakar atractivo e interesante. Es por eso que tienes que pensar en otros países para las siguientes ediciones».
El Dakar nació a finales de los 70, recorriendo en sus inicios París, Argelia y su ciudad homónima, en Senegal; Malí, España, Marruecos y Mauritania fueron algunas de las naciones que albergaron frecuentemente al evento hasta que se mudó a Sudamérica en 2009, ya que un año antes se canceló por amenazas terroristas.
En principio, el evento fue un éxito en América, al tener en Argentina y Chile sus principales soportes, además de tener a las marcas y estrellas más importantes de la especialidad; sin embargo, los cambios en múltiples rubros han ocurrido durante este año, por el contexto político o económico que cada gobierno atraviesa.
En febrero, Marc Coma dejó de ser director deportivo del evento después de tres años en el cargo; no se ha anunciado quién será su sucesor. Tanto Argentina como Bolivia decidieron no participar y Chile desistió de último momento, lo que forzó a posponer por algunos días la presentación de la edición venidera, misma que llegó el viernes pasado (mayo 18), en la que se confirmó que Perú será el único país sede.
Aunque en su momento estaba dentro de los rumores, Ecuador no entró en los planes, y fábricas locales como Renault Sport ya anunciaron que no tomarán parte de la prueba, ante la incertidumbre sobre el futuro de la competencia. Entre las internacionales, Peugeot no volverá el próximo año.
Apenas esta semana iniciaron las inscripciones, y la ruta está lejos de ser definida, una función que Coma tuvo en su tiempo como directivo.
Lavigne y ASO no están contentos con este contexto, por lo que la opción para transmitir estabilidad y certeza sobre el futuro del Rally es analizar si es viable hacer un regreso a África.
«Tú puedes imaginar que, con el contexto de este año, es una necesidad para nosotros pensar sobre otras localidades, porque nosotros no podemos seguir sufriendo por las decisiones que no podemos controlar», comentó.
«No podemos permitirnos esta situación, porque el Dakar es el rally más largo del mundo y el más importante en todos los niveles. Por esta razón, necesitamos planear un futuro».