La noche en el desierto suele ser fría, pero el domingo lo fue mucho más en la hospitalidad de Mercedes. El viernes arrancó con Daniel Ricciardo poniendo el mejor tiempo en su RB14 con los Mercedes de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton en segundo y quinto emparedando a los Ferrari de Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel y nadie pudo romper los 91 segundos. Para la tarde en la Práctica 2 los tiempos bajaron y Kimi se fue hasta los 89 altos con Vettel y quedaron 1-2 seguidos por los Mercedes y Max Verstappen en el otro RB14.

El sábado Kimi no bajó su tiempo, pero nadie más rompió los 90 segundos y el finlandés se mostraba confiado, mientras los RBR lo seguían con Bottas, Vettel y Hamilton en los primeros seis sitios. Nada nuevo pues. La Q1 inició con Kimi entrando a los 88 segundos altos y la eliminación de los Williams de Lance Stroll y Sergey Sirotkin, los Sauber de Charles Leclerc y Marcus Ericsson y el Haas de Romain Grosjean que empató al McLaren de Fernando Alonso, pero segundos después. Max se la puso en su segunda corrida –según la explicación oficial porque de repente tuvo 150 caballos de más y no pudo controlarlos– asegurando que no tendría auto para la Q2. En ésta Vettel y Hamilton brincaron a Kimi con 88’ bajos y con Max fuera, los eliminados fueron los McLaren de Alonso y Stoffel Vandoorne, además del Force India de Sergio Pérez y el Toro de Brendon Hartley. Los Mercedes marcaron con llantas suaves (amarillas), lo cual les daba para una corrida inicial larga en carrera.

La Q3 enfrentó a los 10 mejores, pero con Lewis sabiendo que tenía una penalización de cinco sitios por cambiar su caja. Kimi marcó el mejor tiempo en la corrida inicial. En la segunda Vettel mejoró 171 milésimas en su Sector 3 y lo pasó, mientras el finlandés encontró tránsito intenso y no se superó. Bottas fue tercero con Hamilton cuarto, Ricciardo quinto, y sexto –a un segundo del australiano– Pierre Gasly en el Toro-Rosso-Honda, seguido por otra sorpresa, Kevin Magnussen en el Haas; luego vinieron los Renault, Nico Hulkenberg y Carlos Sainz emparedando al Force India de Esteban Ocon.

La carrera nocturna inició con los autos de la hilera non haciendo una arrancada mejor por lo que Vettel conservó la punta, pero Bottas pudo pasar por fuera a su paisano Raikkonen para no dejar escapar al alemán. Atrás de ellos Gasly y Magnussen siguieron a Ricciardo, mientras Hamilton se quedaba empantanado y era atacado por todos. Tras pasar a Ocon y Hulk, y terminaba regresándoles el sitio y perdiendo otro con Alonso. Más atrás Hartley atacó tarde a Sergio, cuando éste ya estaba en la curva y le dio con su llanta delantera izquierda a la trasera derecha del mexicano, lo trompeó y lo mandó a la cola, por lo cual lo penalizaron con 10 segundos. No hubo más incidentes, pero al inicio del segundo giro Max atacó tarde, no calculó la frenada del español y le echó el RB14 a Lewis, quien estaba en el borde exterior de la curva y no tenía espacio extra. Con su usual arrojo inconsciente, Max pasó con su llanta trasera izquierda sobre el alerón de Lewis (como le hizo a Vettel en Canadá 2017) y pinchó una llanta y dañó el diferencial como pago a su agresividad. Camino a los fosos rebasó a Ricciardo, quien se quedó sin electricidad y abandonó; en menos de dos giros RBR estaba fuera pues Max también abandonó tras parar, por lo que salió el auto de seguridad virtual un par de giros para quitar los RB14.

Ya en bandera verde Vettel estableció una ventaja cómoda, Kimi iba un poco más lejos y Lewis daba espectáculo pues pasó a Alonso, Ocon y Hulk en la frenada de la Curva 1 en el sexto giro –el francés casi se despista al verlo– en una maniobra memorable. Lewis pasó a Gasly y se puso cuarto. Empezó a recortar la ventaja de Kimi, aunque muy pausadamente. Se acercaba el giro 20 y Mercedes fintó llamar a Bottas en el 18, sus muchachos se colocaron como esperándolo, y Vettel entró antes, pero los de Mercedes se regresaron y no pararon. Kimi se detuvo en la 19 y Bottas hasta la 20, lo cual dejó a Lewis en punta y a Valtteri con llantas blancas con las que podía ir hasta el final sin detenerse, mientras los Ferrari tenían amarillas y se suponía que pararían por rojas alrededor del giro 40. Atrás del cuarteto Gasly iba sólo sin ser molestado, igual que Magnussen en sexto real, aunque un rato estuvo delante de ellos Ericsson cuyo Sauber alargó su parada a la 23, calzó blancas y se fue en estrategia tipo Mercedes. Marcus perdía poco tiempo y era un estorbo a medio pelotón, pero estaba en juego por los puntos y la gente de Ferrari empezó a recalcular. Lewis paró en la 26 por blancas y Vettel retornó a la punta, cuidando que la brecha con Lewis no excediera 20 segundos –una parada adicional– pero Bottas seguía a 6s del alemán y eso era más preocupante.

Gasly hizo su segunda detención en la 34 y Kimi lo imitó una después, pero le dieron la salida antes de que su llanta trasera izquierda estuviera lista y atropelló a un mecánico rompiéndole tibia y peroné. Su equipo lo paró metros adelante, el finlandés se bajó y siguió sin suerte en Bahrein, donde tiene ocho podios, pero ni PP ni triunfo. Con los fosos ocupados Vettel siguó dando vueltas y de repente Mercedes se dio cuenta que el alemán había cambiado estrategia y tampoco iba a parar, pues Lewis no era problema sino descontar 12+ segundos que le sacaba Bottas si se detenía.

La persecución inició y Bottas fue cazando al germano poco a poco, para la vuelta 52 estaba a tres segundos y bajando en cada sector. Vettel usó toda su precisión pero al final del giro 55 Bottas se metió a tiro de DRS y en la Curva 1 intentó pasar, Vettel cubrió bien la línea y siguieron separados por medio segundo. El Ferrari aguantó en la otra zona de DRS y Valtteri bloqueó con lo que perdió décimas cruciales y en la última vuelta estaba lejos de una frenada rebasadora por lo que Vettel le ganó apenas. Lewis se acercó a 6.5s y luego vinieron Gasly con Magnussen, Hulk, Alonso, Vandoorne, el heroico Ericsson y Ocon en los puntos.

CARLOS E. JALIFE VILLALÓN