El Ferrari 156 “nariz de tiburón” fue el primer Ferrari en ganar el campeonato de constructores de F1, y la primer historia de éxito para un auto de motor trasero, pudiendo llevar a Phil Hill al campeonato de 1961 tras la muerte de su coequipero Wolfgang von Trips.
Tras mucha insistencia, Enzo Ferrari aceptó la idea de aprobar un auto donde el caballo “empujaba la carroza” en vez de “jalarla” siguiendo una mala temporada donde los pequeños y ágiles autos británicos que había considerado “cosa de garajistas” superaban a su coche.
Durante el invierno del ’59, los ingenieros de Ferrari trabajaron en secreto, utilizando un chasis Cooper de referencia para cortar el chasis 246 que usarían, montándolo justo detrás del piloto. Por desgracia, su primer aparición notable fue hasta el GP de Monza con una versión V6 de 1.5L, habiendo tomado a los británicos por sorpresa (quienes creyeron que el cambio no sucedería)
Con hasta 40 caballos de fuerza más que los competidores, Ferrari arrasó casi todo el campeonato de 1961 (salvo las increíbles carreras de Stirling Moss en Mónaco y Nürburgring), aunque el equipo decidió no correr la última fecha de EUA tras la muerte de von Trips.
Otro dato notable de este modelo es que fue el auto con el cual debutó Ricardo Rodríguez en su carrera de F1, durante el GP de Italia de 1961, teniendo apenas 19 años; Ricardo arrancó en la primer línea (2º lugar) pero tuvo que abandonar durante la vuelta 14.