Andreas Mikkelsen se catapultó al frente de la última sede de WRC 2017 en Australia, con una serie de victorias limpias para Hyundai en las etapas de la mañana del viernes. Al principio, el Citroen de Kirs Meeke pudo mantenerle el paso mientras sus tiempos se alejaban del resto, pero un error en la etapa de Sherwood, la última del circuito, obligó al piloto a retomar parte del recorrido.
Meeke siente que esto le costó de 10 a 12 segundos, permitiéndole a Mikkelsen conseguir crecer la diferencia entre ellos de solo 3s a 16.6s. Ambos pilotos se beneficiaron de salir más tarde (noveno y sexto respectivamente) en las etapas polvorientas. Por otro lado, el campeón de WRC, Sebastien Ogier, había esperado que tendría que batallar el primer día de Australia, teniendo que “limpiar” el recorrido para sus rivales.
Aunque obtuvo un sorpresivo tercer lugar en la apertura de la etapa en Pilbara, Ogier rápidamente fue dejado atrás, situación que se agravó al perder su cambio de velocidad automático en Eastbank. Dirigiéndose al servicio de mediodía, el campeón está a poco menos de medio minuto del líder.
Detrás de Mikkelsen se encuentra un grupo de seis autos en un intervalo de tan solo 5.4s, con Meeke manteniéndose todavía en segundo lugar, seguido por su co-equipero de Citroen, Craig Breen, Thierry Neuville, Ott Tanak, Jari-Matti Latvala y Hayden Paddon a 1.3s detrás.